𝑬𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆 → 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂

Capítulo XXXIII (𝑫𝒆𝒋𝒂𝒓 𝒊𝒓)

Era un día lunes, horas de la mañana. Por aquella ventana del departamento entraban unos rayos del sol mañanero, los cuales estaban acompañados por el sonido de unas risas.

Jennie, había decidido quedarse desde la noche anterior. Ya que era domingo, y mayormente los fines de semana, Mino, nunca los pasaba en casa. Así que decidió, no solo compartir todo el domingo con la rubia, sino toda la noche.

Se había despertado gracias a las cosquillas de la rubia, que ahora se encontraba entre sus piernas con las manos en su cintura.

━Ya deja de hacerme cosquillas, Lisa ━pidió la castaña aun riendo.

━Entonces te haré otra cosa.

A la castaña se le corto la respiración al sentir como la rubia subía su camisa y dejaba expuesto su abdomen, el cual comenzaba a besar.

━No... Lisa.

La rubia ignoro lo que decía la castaña, y siguió dejando sus besos en aquella piel.

━Lisa, tenemos que ir a la compañía -dijo la castaña con mucho esfuerzo.

Lisa, gruño sobre el estómago de la castaña, causándole cosquillas de nuevo. Subió hasta quedar de frente a ella.

━Tomemos el día libre, y no vayamos ━suplicó.

━¿Acaso no te parece suficiente con que ayer pasamos todo el día juntas y luego dormimos acurrucadas?

━No, nunca me es suficiente cuando se trata de ti.

La castaña, esbozo una sonrisa en su rostro y en su corazón, y miro con cariño a la rubia, que ahora tenía un puchero.

━Repetiremos más seguido esto, ¿sí?

Lisa, no se inmuto, y aún mantenía su puchero. La castaña amago para sentarse, haciendo que la rubia se sentara primero para luego ella acomodarse entre sus piernas y quedar sentada sobre ellas.

━¿Me vas a aplicar la ley de hielo? ━la rubia solo asintió en respuesta━. Bien.

Jennie, comenzó a besar a la rubia, primero sus ojos, su nariz, sus mejillas, su mentón, y justo se detuvo en sus labios, por un momento logro que la rubia, la viera, amago con besarle sus labios, pero se separó.

Lisa, que entendió aquello, la detuvo, atrayéndola de nuevo a su regazo, para luego tomarla por el cuello y terminar aquel beso, el cual se hizo más largo de lo previsto. La castaña termino aquel beso, con el labio de Lisa, entre sus dientes.

━No puedes con el efecto, Jennie Kim, cariño ━admitió fingiendo arrogancia.

La rubia solo pudo sonreír bobamente.

━Eso crees, pero, el efecto Park Lisa, también tiene lo suyo. Y no digas lo contrario, porque ya has caído.

Jennie, sonrió mientras elevaba una ceja. De un momento a otro, sintió como su espalda caía en la suavidad de la cama, para luego sentir a la rubia sobre sí.

La rubia, subió por aquel cuerpo, comenzó a besar el cuello de la castaña, la cual empezaba a ceder. Lisa, dejo el cuello, para ver a la castaña a los ojos, se acercó hasta los labios de esta.

La castaña, cerro sus ojos a la espera de aquellos labios, pero, los abrió cuando dejo de sentir aquel calor sobre su cuerpo. Miro como la rubia se alejaba con una sonrisa juguetona.

━No puedes con el efecto, Park Lisa, cariño ━dijo para comenzar a reír y retirarse al baño.

Ambas se ducharon y desayunaron, para luego salir cada una por su lado, al mismo lugar.