Capítulo 35

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Maratón 1/3

- Entonces... - comencé a hablar después de 15 minutos de estar en silencio, tomados de la mano caminando por la orilla del mar. En mi otra mano tenía mis tenis

- Entonces... - repitió el carraspeando - No se porque pero me gustan las jirafas - dijo de repente. Le mire confundido. Después de unos segundos entendí a lo que se refería. Quiere que lo conozca

- ¿Qué más te gusta hacer? - pregunte sonriendo de lado

- Pues te podría hacer un poema o una canción como nick jonas en camp rock 2, soy algo bueno con la música y eso... - vasilo un momento - me gusta el skate, jugar basquet y hockey, no tengo paciencia.. No soy nada puntual, me gustaría conocer italia o Australia y se algo de tecnología. Mis hermanos son lo mas importante que tengo y si algo.... les llegara a suceder. Siempre he estado con y para ellos, y viceversa. Son lo mejor aunque seamos una familia rara -

¿Porqué no me siento como el Joaquín de hace dos semanas? No. Lo se

- ¿Sabes algo? Creo que si esto hubiera sucedido hace dos semanas no estaríamos así, agarrados de las manos en una caminata potencialmente romántica - conteste

- ¿Y Esta caminata potencialmente romántica está siendo un fracaso? - pregunto

- Pará nada. Estas creando cosas en mi que jamás creí que llegarían a existir y que sólo sucedían en las novelas que suelo leer - me detuve y el deslizó su mano por mi cintura acercándome más a el

- Tu.. Todo tu me haces sentir cosas que nunca creí que sentiría. Tu eres realmente único -

Y ahí fue justo el momento en el que me derretir por dentro y por fuera. Si es eso posible.

Y lo bese.

Así es ¡dios mio! He cambiado tanto, nunca hize esto en mi vida. El celular de él comenzó a sonar, Emilio lo ignoro pero siguió sonando. Gruñó y murmuró algo separándose y tomo el celular.

- ¿Hola? - contesta algo enojado, puso en altavoz el celular

- Se ven super tiernos juntos... En serio que si , un beso de novela. Pero el padre de Joaquín está que le da un infarto porque no Encuentra a su hijo, y al parecer su hijo se fue con un muchacho... Osea tu. Si no te quieres quedar sin suegro, vengan ya - dijo una voz femenina. Me di cuenta que era la voz de estrella. Ella corto y yo abrí mis ojos sorprendida

- Tenemos que irnos - dije

- Okey, pero esto no queda aquí he - contesto dándome pequeños y cortos besos en los labios

- Vámonos - dijo poniéndose de espaldas, en una posición como de invitándome a subir a su espalda

- ¿Qué sucede? - pregunte riéndome

- Sube - sonrió ¿ya dije cuanto amo su sonrisa? Si, lo he dicho

- No - reí, últimamente ando muy risueño - te puedo lastimar aun tienes el brazo... -

- Tu sube no te preocupes. Enreda tus piernas en mi cadera - contesto y yo inseguro me subí. Y el comenzó a tambalearce. Yo gritaba y reía al igual qu el, porque corría pero debido a la arena y mi peso, le costaba mucho.

- ¡AL INFINITO Y MÁS ALLÁ! - grito el corriendo, yo solté un par de carcajadas

- ¡ARRE TIRO AL BLANCO! - grite y cuando llegamos a la entrada del restaurante donde todos nos estaban esperando, yo me baje riendo acompañado de sus risas, también nos dimos cuenta de que estaban todos allí

- ¿se te pasó el mareo hijo? - pregunto mi mamá con una gran sonrisa socarrona

- Si, por suerte si - sonrei

Todos nos miraban con una mirada curiosa y divertida, de brazos cruzados. Nosotros evadimos sus miradas y todos nos fuimos de allí directo al hotel.

Tres días después...

- tres días, tres malditos y largos días. No contesta mis llamadas de whatsapp, ni mis snapchats, no los mensajes directos de twiter e instagram o facebook, ni los sms's. Hasta descarge line para hablar por allí - decía Eduardo, caminado de un lado al otro. Con estrella lo seguíamos mirado sentados ambos sobre la cama de estrella

- No te preocupes hermano, ya te llamara o contestara. Todo pasará. Si en realidad es verdad todo, te contestara - hablo estrella

- Oh Dios, ¿Cómo no me di cuenta? - pregunto parandome de repente - ¡Tengo que hablar por Skype! - exclamó hasta me lo imagine con el foquito de idea en su cabeza - iré a hablarle por allí - dijo saliendo de la habitación, yo mire a estrella y suspire

- La quiere de verdad - espeté

- si, nunca había estado así con nadie - contesto ella

- Ya vuelvo - me puse de pie tomando mi celular

- Claro déjenme todos sola.... Total estoy bien - contesto ella finjiendo drama

- Lo sé, trata de no hacer explotar nada ni que nos denuncien - sonreí antes de salir. Me apoye en la pared del pasillo, desbloque el celular y le llamé a Italia.

Hace un par de días he pensado en hacer esto, así que le robe el celular a Eduardo y me fije en el numero de italia... Y en las 57 llamadas perdidas de Eduardo hacia ella. Debe de tener un buen plan telefónico si es que todo esto le costó poco.

Marque le contacto de italia y me lleve el celular a mi oído. De inmediato contestó.

- Hola - contesto con la voz entrecortada

- Hola ¿Italia? - pregunte

- Si ¿quien habla? -

- Soy Joaquín, el especie de niñero que tienen los corcega, por favor ¡NO ME CORTÉS! - dije casi gritando lo último

- ¿Qué quieres? -

- hablar contigo

- es lo que estamos haciendo

- Italia... Estas equivocada con respecto a Eduardo - explique

¿Qué te mando el a decirme eso no? - rio amargamente

- No, de hecho si se entera de esto creo que me arrancaría el celular del oído llame por mi cuenta - explique ninguno de los dos dijo ma así que continúe hablando - Eduardo es... Eduardo. Es la verdad. Desde hace algunos años se convirtió en la imagen que tienes, sexo, alcohol, fiestas y chicas... Y con tan poca edad. El en verdad no es asi. Eso es solo una armadura que usa para protegerse de sus propios sentimientos. A él y a todos los Corcega les sucedió algo muy fuerte que a mí no me corresponde contar. Más que nada a Eduardo y Emilio. Su hermano, Emilio me lo contó a mí, pero no se si Eduardo sabe que yo ya lo sé -

- esas son excusas - espeto

- No.. No lo son. Mira el te ha llamado millones de veces, hasta casi por señales de humo. Es tu decisión hacer lo que quieras, pero piénsalo muy bien. Hasta sus hermanos reconocen que nunca lo habían visto así por una chica. Lo vuelves más loco de lo que ya está - me senté en el suelo porque estaba cansado de estar de pie - yo en media hora te mandare un boleto para Cancun... Si quieres hablar con el.... - hice una pausa - si puedes y quieres ven... Sino llamalo. Pero si ya no quieres nada mas con el dile todo de una buena vez para que deje de estar llorando y sufriendo por ti -

- Okay - susurro

- Gracias por escucharme - dije - piénsalo y adiós

Camime unos metros y toque la puerta de el matrimonio corcega. La señora yudith me abrió la puerta resibiendome con una sonrisa - ¿me ayudas con tu hijo Eduardo? Necesito un pasaje a ancun para una chica - sonreí ella me miró confundida y curiosa. Me abrió más la puerta y me dejó pasar





Hi 🖤

¿Ustedes que harían en el lugar de italia?

Acabo de publicar una nueva historia espero puedan pasar a verla si gustan 🖤

cuidando a los corcega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora