Cheryl Blossom, ¿quieres...?

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Pov Toni:

Se que casarse es algo serio. Algo de lo que no te puedes arrepentir después, entregarte a una persona y que esa persona se entregue a ti.

Se que solo tengo veinte años y que es una locura. Pero no puedo esperar más, quiero que Cheryl Marjorie Blossom sea mi esposa. Quiero que sea Cheryl Topaz-Blossom.

Todos ya sabían de mis intenciones y planeaba la pedida de mano mas asombrosa del mundo, y todo empezaba con llevar a Cheryl de vacaciones a las playas de Miami.

Le dije a Cheryl que hiciera las maletas pero no le dije a donde íbamos hasta que a la mañana siguiente, ya en el aeropuerto la enseñé los billetes de avión. Cheryl estaba entusiasmada como un niño la noche de Navidad.

Durante el viaje vimos una película, bueno, más bien la vio Cheryl porque yo me dormí al poco rato. Después de haber estado planeando todo esto no pude pegar ojo.

Cuando llegamos allí cogimos un Taxi hasta el que sería nuestro hogar durante los próximos 3 días.

"Esta bien Toni, tienes tres dias para no cagarla y pedirla matrimonio. Recuerda, no cagarla."

La residencia era una casa de un solo piso, pequeña pero acogedora. Incluso tenía un jacuzzi en el jardín. Mi mente volaba al pensar en lo que podríamos hacer allí.

–Wow Toni esto es precioso. –decia Cheryl explorando la casa. Me acerqué por detrás y la abracé por la cintura. Planté un suave beso en su cuello.

–No tanto como tú, princesa. –Cheryl sonreía.

–Te amo tanto TT. –¿Qué más podía pedir?

Más tarde fuimos a la playa, agua cristalina, arena suave, un paraíso junto a una diosa.

–¿Nos bañamos? –preguntó Cheryl. Sonreí, tomé su mano y nos metimos corriendo al agua hasta que caímos en el agua.

Sonreímos, cogí a Cheryl y por un instante se congeló el tiempo mientras miraba a esos ojos que me volvían loca.

Corté la distancia entre nuestros labios.

Después del baño volvimos a casa a tomar una ducha, y más tarde dar un paseo.

Era simplemente perfecto. Cheryl me llevó parando en cada una de las tiendas para mirar bolsos, vestidos, joyería... Al terminar el día mis piernas estaban a punto de romperse.

Por la noche recibí una llamada de Jughead.

–¿Juggie? ¿Qué tal?

–¿Lo has hecho ya? –preguntó Jughead con algunas voces de fondo.

–No, aún no. ¿Estás con los demás? –pregunté.

–Sí, están aquí tambien.

–Bueno, saludales de mi parte. He de irme a dormir estoy exhausta.

–Buenas noches Toni, ya hablaremos.

***

Segundo día. Me desperté con Cheryl en mis brazos. Me levanté y preparé el desayuno. Eché un vistazo a mi mochila donde se encontraba el anillo de pedida.

Mientras ponía la mesa Cheryl asomó por el marco de la puerta con una mirada cansada pero sonriendo.

–Buenos días princesa. –saludé sonriendo.

–Buenos días TT. –dijo acercándose para abrazarme. –¿Ya has hecho el desayuno?

–Sí, y esa no es la única sorpresa de hoy. –me giré para mirar a los ojos a Cheryl y besarla. –Ahora disfruta del desayuno ¿si?

Si tan solo supieras (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora