M A R I N E T T E (PROLOGO)

47 7 0
                                    

Envuelto en la oscuridad,
Sin ninguna luz a mi alrededor.
Sigo pensando que será de mi futuro.

Runing — GaHo

MARINETTE

- Vamos, Marinette. Tienes que enviar esa solicitud de una vez por todas.

- No puedo, Alya. ¿Y si me rechazan?

- Al menos obtendrás una respuesta y no vivirás pensando en el "qué hubiese sido si..." -le reconfortó con una sonrisa de esas que ella sabía dar y luego de un par de palmaditas en su hombro continuó. -y lo que es mejor, podrás volver a intentarlo una vez más. Lo importante es que no te rindas.

- Lo sé. Pero es que... Tengo miedo. -confesó, dejando liberar toda la inseguridad que la embargaba cada vez que de planear su futuro se trataba.

- Quién mejor que yo para saber eso. Solo quiero que estés consciente que no puedes vivir siempre con miedo, debido a ello ya has perdido cosas importantes en tu vida, no permitas que esta vez también tu futuro entre en lucha con tus temores. -su mirada con aquel atisbo de orgullo con el que siempre le hablaba. Aún cuando a diferencia de ella, era la morena quien había logrado más de lo podía esperar una chica de su edad.

- Gracias, Alya. Te quiero mucho.

- Y yo a ti, mi preciosa futura diseñadora. -terminando de colocar su zarcillo, empujó aquella silla giratoria en la que permanecía sentada. -Ahora apresúrate, falta muy poco para la fecha límite y conociéndote puedes olvidarlo y no quiero verte llorar por semanas.

- ¿Te irás a clases ya?

- Si, ya voy muy tarde. -presurosa tomó su bolso, guardó un par de cuadernos extra y mientras medio tomaba aquel jugo que había preparado para ella como desayuno, la vio casi tropezar antes de terminar de colocarse bien sus tacones
-Recuerda que hoy hay exposición de cine romance en la Plaza del Trocadero y debemos ir a hacer lo nuestro. Nos costó un mundo obtener el permiso, será una venta magnífica, con eso ya reuniremos para el arriendo de este mes y quien quita y nos quede para disfrutar de un buen fin de semana.

- Entendido, jefa. -bromeó imitando la señal de un subteniente.

No pudo evitar reír al ver la impropia torpeza de su mejor amiga cuando iba tarde a sus clases, la vio salir rápidamente y en su mente casi pudo completar el número 5 antes de verla aparecer de nuevo en el portal.

- ¿Se te olvidó algo, querida?

- Envía esa maldita solicitud, Marinette. Hazlo hoy o cuando regrese y antes de ayudarte con los postres, me encargaré de patearte tan fuerte que no podrás sentarte en días. Estas advertida. -como respuesta solo pudo mostrarle su lengua, divertida. - Oh y por favor. Despierta ya a la fiestera #1 de París. No entiendo quien puede salir de farra un jueves. Recién el fin de semana empieza hoy.

- Hey, que te oído. -replicó sintiéndose aludida nada más salir de su habitación y tomar asiento en la pequeña barra que nos servía como comedor. - Dios, que dolor de cabeza.

- Te lo mereces por no ser una bebedora responsable.

- ¿Que no te estabas yendo? -contestó enfurruñada ante ese nuevo ataque.

- Toda la razón tienes. Nos vemos en la tarde, chicas.

El sonido de la puerta les hizo saber a ambas que finalmente el huracán se había ido, casi podía respirarse la paz, de no ser porque la otra azabache tenía que hablar.

- ¿Vas a grabarte el fondo de pantalla de memoria o por qué observas la computadora de ese modo?

- No seas tonta, Line. Estoy intentando convencerme de subir finalmente la solicitud a la página de la universidad.

My First Choice (Will Always Be You) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora