Un Alfa Insostenible

Tengo entendido.

                    Capítulo uno:  Audaz

Las flores flotaban sobre el templado lago de lotos, la plenitud del descanso sobre la terna agua acariciaba sobre el lirio rosado en lo dulce.

La delicada quietud de la tarde rebosaba sobre el silencio que inundaba cada parte del espacioso lago, que sin quejas ni trabas remarcaba su territorio entre toda la secta. Cubriendo los pasillos y gran parte de los lugares más atestados por los habitantes.

El agua verdosa se impregnó entre la fragancia que viajaba por el aire.

De pronto toda esa paz fue arrojada vilmente por las protuberancias en la calma del momento, las paredes de madera reluciente fueron salpicadas y manchadas por sombras negras que se estiraban por donde cualquiera pudiera impulsarse con gran entusiasmo.

Entre las ondas que se alzaban y movían el lugar de los lotos, el cabello mojado se propulso desde lo más hondo que pudiese sacudir su cuerpo.

Las hebras de cabello se lanzaron otorgando más densas gotas de rocío sobre las flores que hirientes se tambaleaban unas contra otras.

El lirio fue removido, dando una fuerte oleada que desquicio la paz contemplada por la temperatura cálida que ese día fue tan inmersa en su función, saboteando su propia fuga de plenitud inconscientemente. El calor llegó muy temprano esa mañana que, a pesar de estar con las túnicas sueltas, el cabello sujeto en sus listones púrpuras abundantes y ráfagas de aire por donde se estuviese.

Fue insoportable, la comezón del luido aire caliente se impregnó, revoloteando por los huecos de las tortuosas túnicas entre capas que pasaban a ser tan insufribles, dando su propósito de hacer nacer las manchas rojas sobre las mieles pieles de su presa. Pues no solo bastaba con pegarle a unos cuantos, ese día con diferencia entre los anteriores. Fue tan intenso en su indómito calor haciendo que el sudor se elevara a tales cantidades volviéndose pegajoso llegando al fastidio

Los pasillos a tienda suelta, eran más fáciles. Cualquiera daría un paseo por ahí y no sufrirían por el inminente calor que sopesaba, incluso el aire era tan denso que se respiraba la evaporación. Salvo los lagos que los esclavos por el clima, se fijaron tanto en ellos y no se acordaron de ser tan leales en otros días como este. Esa agua verdosa que los acompañaba cada segundo de su vida, exulta tal presencia que se sintieron arrepentidos por no darle la debida importancia.

Después de ser maltratado, el lago de lotos en el muelle que se sentía como el cielo helado, en lo que cabe de ser imaginado o expresado por su invitado. Obtuvo su ruina, fue abarrotado por todos los que se escabulleron del entrenamiento sobrecalentado, dándole en su índole al intolerante del clima elevado. Toda la región conocida en Yunmeng fue invadida por este fatal enemigo natural.

Y las buenas nuevas, no eran lo que se aspiraba sobre un pesado aire ardiente.

Wei Wuxian apresado por las altas temperaturas, se disparó en cuanto el examen anual físico de los discípulos acabó

Cada vez que sufría el caluroso abrazo de este ciclo tendía a anular cualquier ejercicio respectivo y se enfundaba en recurrir a cualquier antídoto que pudiera refrenar la molestia que le causaba. Se estaba inquietando un poco.

Tiro el agua que se esparcía en grandes gotas en su mano hacia el piso de madera ancado a su lado. Los pasillos estaban por todas partes dando su labor para poder merodear por encima del lago donde actualmente y para su dicha abarcaba cada espacio donde estuviera. Por ello y otras razones agradecía de poder llamarlo su hogar.

Ese caluroso e insufrible hogar, que se soportaba por las eminentes formas de pasar el tiempo. Aun en sintonía y más neutralizada la propia insolación. Se expuso a pensar en una forma en que Jiang Cheng fuese más voluble a la hora de darle su refriega.