Mina Week * KiriMina week*

Día 4 AU Danza

Gitanos, un pueblo también conocido como Cale, siempre está en constante movimiento debido a su naturaleza nómada.

Su economía se basaba en realizar artesanías pequeñas como colgantes, instrumentos o móviles de viento. Allá donde iban, los vendían. También hacían trabajos (más que nada los hombres y los jóvenes) de reparación en algunas casas que lo solicitaran.

El pueblo gitano Cale realiza varias festividades durante el año. Y la favorita de Mina Ashido, integrante de esta comunidad nómada se aproximaba.

— ¡Kirishima, ¿terminaste?!— preguntó Mina a su mejor amigo que estaba en el techo de una casa arreglando las goteras.

— Mm mmm — respondió así porque tenía algunos clavos sujetos entre sus labios. Al darse cuenta los sacó y respondió— Bajo enseguida — terminó de clavar, bajo donde lo esperaba el anciano dueño de la casa quien le pagó 15 monedas de Plata por su ayuda. — Gracias —

— Gracias a ti por reparar mi techo. Ya estoy muy viejo y los dolores de espalda no ayudan — ríe un poco el anciano.

— Kirishima — lo llamó Mina mientras estaba de brazos cruzados y moviendo su pie de manera impaciente.

— Ya voy, ya voy. Nos vemos luego señor — dice para despedirse.

Cuando por fin Kirishima se acerca a Mina esta le toma de la mano y lo lleva corriendo por el pueblo hasta llegar al campamento de su comunidad.

— Estas muy impaciente Mina — le dice el pelirrojo.

— Es que es importante, el festival está próximo y — respondió — Es la primera vez que participaré quiero que todo salga bien —

— Mina, eres una bailarina nata. Te preocupas demasiado —

Aquel comentario hizo que se sonrojara.

— C-Como sea, ayúdame a practicar — van a la parte trasera de su campamento — Tu eres mi acompañamiento musical —

— Cuenta con ello — Kirishima sacó de su mochila un pandero — ¿Empezamos?—

Mina arregla un poco su falda, se quita los zapatos, inhala profundo y asiente a Kirishima.

— Empezamos —

[***]

Estuvieron horas practicando, era de noche cuando Mina decidió parar. Su cuerpo estaba sudado, sus pies sucios y sentía mucha hambre.

Kirishima la cargo de regreso al campamento en su espalda.

— Por eso te dije que nos detuviéramos antes — le responde Kirishima cuando Mina se quejó de que le dolían los pies.

— Lo sé, lo sé pero es que no me salía bien ese paso — respondió Mina.

— Eres increíblemente perfeccionista — suspira Kirishima— Es un rasgo bueno, pero debes relajarte un poco porque...— Kirishima siente la respiración cálida de Mina sobre su cuello. Parecía que se había dormido— Te ves muy hermosa cuando bailas porque te diviertes — sonríe Kirishima sin entender porque decía aquello en un susurro o porque se lo decía a una persona que estaba dormida... Hasta que sintió un beso en su mejilla.

— ¿¡E-Estabas despierta?!— exclama Kirishima tan sonrojado que parecía que su rostro quisiera competir con su cabello.

— Claro que si. Tengo mucha hambre como para dormirme — dijo Mina — Pero gracias — baja de la espalda de Kirishima cuando llegan a donde se instaló la familia de Mina — Nos vemos mañana —