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Vegetta:
Traición, claro que la he sentido en aquel momento. El solo me utilizo para tener una razón por la cual quedarse con todas mis cosas, y aquello fue un cuchillo por la espalda.
Tú me observaste incrédulo ante la situación, toda la multitud se veía impresionada ante el repentino pedido de divorcio, esas miradas eran abrumadoras.
"¡No lo mereces! Vegetta..."
No, yo solo corrí de aquel desastroso lugar sin dejarte hablar más, no podía soportar la presencia de un traidor. Tú me seguiste cuando me acerqué a la motocicleta y solo me dijiste;
"Sube."
Fue una larga persecución, pero logramos escapar hasta llegar a mi casa, yo subí las escaleras corriendo, pensando en que tu ya te habías ido. Cuando entraste me encontraste en el suelo de mi baño, intentando tomar rápidamente unas pastillas para tranquilizarme, pero tú metiste tus manos en mi boca intentando sacarlas.
"Lo siento por ti, pero ¿En que momento creíste que estabas solo?"
Tú te agachaste en frente mío, posando tus manos sobre mis hombros.
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