Amor en blanco y negro | FW |

T r e s : Primera Prueba.

  ¿¡DRAGONES!?

– ¿¡Dragones Ron!? – mi pelirrojo amigo Asintió. — ¿¡Harry ya lo sabe!? – negó – ¿¡Por que no se lo haz dicho!?.

– Bu, bu, bueno... –tartamudeó – El es un ¡Traidor!.

–¿Un traidor?, ¿Te estas escuchando? – Escupió Hermione.

— ¡El es Un Traidor!, soy su mejor amigo y ¡me oculto el hecho que haría que intentaría concursar! – dijo tomando el color de su cabellera.

– ¿¡Te estas escuchando!? — Lo mire con rabia — ¡Harry  negó el hecho de querer participar!, Es ¡TU Mejor Amigo! ¡deberías creerle!. —

—Igual sabrá lo de los dragones tarde o temprano... — dijo ron mirando a Hermione.

– Esperen, ¿como?. — dije mirando a mi castaña  amiga.

Ella sonrió, apenada.

Era Lunes y caminaba  por los pasillos del colegio, contaba con esta hora libre, por lo que necesitaría despejarme un poco de las noticias que había recibido, primero que Ron sabiendo la primera prueba no se la comento a Harry, la segunda le había comentado a Fleur sobre la primera prueba, ella reaccionó de una manera inadecuada, se desmayó.

— Holaa — Francesita — un par de melenas rojas se situaron a cada costado de mi.

— Hola pelirrojos – dije sonriendo.

— ¿Que harás mañana? – dijo Fred pasando uno de sus brazos por los hombros. Apreté un poco mas la manga de mi mochileta.

— No lo se – dije haciéndome la tonta — Quizá sería, ¿Estar presente en la primera prueba, apoyando a mi prima y a mi nuevo amigo?.

— ¿No gustarías, – George empezó la oración
— Apostar?– y terminó Fred.

—¿Que?.

— Ya sabes apostar, – Volvió a empezar George.
—galeones, –
—Sickles, –
—o Knuts.– Terminaron juntos.

— Me están tentando – dije entrecerrando los ojos.

Ellos sonrieron. — ¿Que diablos? — dijimos cuando  un chico de Hufflepuff pasó a nuestro lado con un un broche que decía "Potter Apesta".

— Dámelo – pedí amablemente.
—¿Perdón?– dijo el chico de Hufflepuff.
— Dame el broche – dije extendiendo mi mano.

—Donde la conseguiste? – preguntó George.

— Los chicos de Slytherin están vendiéndolas.

— Gracias por cooperar – dijo Fred sonriendo.

El chico enchueco la boca y rodo los ojos retirándose sin su broche.

— Creo que sabemos quien las comercia — dijo George.
— Te vemos luego. – terminó fred y desaparecieron de mi vista.

Durante la tarde llegó a mis oídos que el profesor Moody había convertido a un estudiante en Hurón, pobre chico.

Me encontraba sentada en la fuente que se situaba por los invernaderos, corría aire y era relajador.

— Hola francesita — dijo fred llegando frente a mi.

— Hola, fred. – dije sonriendo — ¿Necesitas algo?.

— ¿Que haces aquí? – dijo sentándose a un lado mío.

— Bueno es un bonito día y estoy relajándome, — dije pasándome un mechón detrás de mi oreja — ¿Y eso que andas merodeando solo?.