Chino y Tonet

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Para chino era muy duro ver como se encontraba Tonet en estos momentos. Su querido amigo, con el cual había realizado los intercambiandos tanto de droga y armas. Con el que más se reía, ahora mismo estaba hecho polvo.

Era algo normal, ayer se enfrentó a la muerte y salió ileso gracias a su querido tío.

-Venga Tonet, demos una vuelta mientlas los demás se ponen guapos.

Este asintió y fue al helicoptero del chino. Iban a despegar cuando una voz los interumpió.

-Ei esperarme!

Era Wilson, el cual un poco más y se olvidan en tierra.

El camino se podría decir que fue divertido, como no serlo, si con la combinación explosiva del chino y Wilson era imposible no reirse aunque fuera una sola vez. 

Dieron unas vueltas sobrevolando la ciudad mientras las risas y los cantos a coro con la radio invadían el helicoptero.

Para Tonet esto era como medicina para el cuerpo, por lo que incluso ilusionado bajó la ventana del helicoptero para que el viento le diera la cara.

Recibieron una llamada de los demás, indicándoles que ya estaban en el lugar, por lo que chino se dirigió hacia allí y en nada estaban todos reunidos, esperando a Nadando.

Cuando procedieron a enterrarlo, vieron como Wilson se alejaba pero no le hicieron mucho caso. Tonet pensó que era porque no se querría manchar ese traje nuevo con la tierra.

Durante todo el proceso, chino impedió que Tonet viese el cuerpo de su tío, aunque más bien lo que le impedía que le viese era su cara.

Sabía que si Tonet veía esa imagen, nunca se la podría sacar de la cabeza.

Lo que a Tonet si que le dejaba impactado era ver como el cuerpo de su tío se iba cubriendo poco a poco de tierra. Varias veces le entraron ganas de tirarse a sus pies y quitarle la tierra de encima, con temor de que le impidiera respirar. Pero se frenaba al darse cuenta que se sus gestos serían inútiles. Que su tío nunca volvería.

Mentalmente Tonet se repetía todo el rato las mismas frases: Soy fuerte, mi tío está orgulloso de mi.

Hoy en la sede un poco más y se derrumba cuando nadando se acercó a él y le dijo que él sabía que su tío se encontraría orgulloso de él.

Saber que Nadando también compartía ese pensamiento le daba más fuerzas a Tonet para mirar hacia delante.

Lo que Tonet no sabía es si podría seguir siendo parte de la mafia, ya que era algo que su tío no deseaba para él. Pero es un problema que resolvería un poco más adelante.

-Que puedo decil de Manolo- empezó a decir el chino- si yo busco lealtad en el diccionalio me saldlía una foto suya.

Y por eso mismo, el chino tenía claro que no dejaría solo a Tonet, que no permitiría que le pasase nada. Recordó la conversación que tuvieron hace un par de días en la sede.

Manolo le preguntó al chino que que clase de relación tenía con su sobrino, que este siempre llegaba a casa con un regalo nuevo de su parte. Incluso le preguntó si el chino era su sugar Daddy. Al chino esto le hizo gracia pero le fue claro a Manolo. Le dijo que Tonet era el hermano pequeño que nunca tuvo y que sentía que debía ayudarlo. Esas palabras hicieron que la cara de Manolo pasase de estar en broma  a ser totalmente serio hacia el chino. Le pidió que por favor ayudase a su sobrino si alguna vez él le faltaba. Cuando dijo eso, el chino empezó a chillar porque no quería escuchar la posibilidad de que a Manolo le pasase algo.

Final PersonalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora