IX

291 22 16
                                    

   Subimos a su auto. De la manera más extraña que pudieran imaginar. James me dijo que siempre había querido hacer eso, pero nunca lo hizo por que ninguna se sus novias sabe manejar o le daba miedo hacerlo. Y yo siendo su “Amigo” desde pequeño, me dijo a mi. Ahora mismo yo iba al volante y él en los pedales. Pero Jason ¿Cómo es eso?. Fácil, corrió el asiento del conductor más atrás, como él tiene las piernas más largas por obvias razones yo tenía que ir al volante. El se sentó más atrás y yo adelante. Ahora mismo esperamos que no nos pare la policía. A veces aceleraba o a veces frenaba horrible.

   — ¿A dónde vamos?

   — No sé. ¿A dónde quieres ir? — cuestione aparcando el auto frente a un parque

   — Vamos... no sé, ¿De picnic? — reí — No lo sé. ¿Y si vamos a... no sé sólo irnos lejos...?

   — ¿Muy muy lejano?

   — Sí, ahí — reímos —. Hablando en serio, vámonos lejos... Vamos a donde no haya gente, donde solo seamos tu y yo — mis mejillas ardieron al escuchar eso, como si no fuera poco tenerlo detrás de mí. — ¿Que opinas?

   — Que está bien, ¿tienes dinero?

   — Sí, pero mamá aún no se va a trabajar..., ¿Y la tuya?

   — Sí, ella se va temprano. Vamos a mi casa por dinero y ropa, no creo que quieras irte con el uniforme, ¿O si?

   — No, suficiente tengo con que sea un traje y no mi ropa hermosa a la moda y todo eso — reí. Mire hacia el frente ¡UNOS COLUMPIOS!

   — ¡James! Vamos a los columpios — palmee su pierna, el solo rió

    — Me recuerda a cuando éramos pequeños..., siempre querías ir pero nunca querías regresar a casa — sonreí recordando — ¿Quieres ir?

   — ¡Síí! — abrí la puerta del auto, baje rápidamente, hace mucho tiempo me que no me subía a un columpio. James bajo del auto y me sonrió. Hizo lo de siempre. Pasó una mano por su cabeza, sí James, ya sé que estás más alto que yo.

   — Sigues siendo bajito — comentó burlon, me cruce de brazos y comenzamos a caminar hacia los columpios ¡QUE EMOCIONANTE!

   — Jessie, hola... no, si, con Jase, pues Jase es Jason, ajá..., no lo sé, tal vez nos veremos en la friendsone — rió, corrí hasta los columpios y me senté en uno. Comencé a balancearme. Vi a James acercándose, parece que aún hablaba por teléfono. Seguí columpiandome, me encanta hacerlo

   — Jase, Jason, Jassie — gire mi cabeza para verlo y paré — ¿Puedo empujarte?

   — Eso mismo me dijiste cuando éramos niños y me tiraste — le recordé

   — Lo siento, ¿puedo empujarte?

   — Sí — guardo su móvil en los bolsillos de sus pantalones — ¿Puedes guardar el mío? — le cuestione dándole mi móvil

   — Sí — lo agarró y lo guardó. Se puso detrás de mí y comenzó a empujar el columpio.

  [...]

  Llevábamos algunas cosas en nuestras mochilas. Cámara instantánea, una libreta, una manta, ropa, la laptop de James, pistolas de dardos, una de agua, shorts, y no recuerdo qué más.

   — ¡KING OF SHADOW! — cante lo último, esa canción me gusta demasiado, James sólo se la pasó riendo de mí cuando cantaba

   — Ya pon algo de Black, no sé, alguna que yo me sepa — sonreí, busque “Last caress”

I like it when you smile. But I love it when I'm the reason; JamesonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora