Viernes 18/01, 3:34 p.m
LucyBueno... no fue tan mal, la película fue buena, con buenos actores y buena orquesta. Si había algo que no soportaba en las películas era ver a actores que no conocía o estaban al comienzo de su carrera.
Lucy: -Fue... fue un buen día - sonreí, o al menos lo trate. Me cruce de brazos y me recargue en el marco de la puerta - ¿ Quieres pasar? - pregunté por cortesía al ver que no se movía del lugar.
¡Si!, que el rubio pasé
Esa mierda otra vez, creí que ya no volvería a escucharlas.
Ben pasó, fui a mi cuarto a ponerme una pequeña bata de seda blanca, hice un poco de café y me senté junto a él en el sofá. Puse una película, "La masacre en Texas", una de las mejores películas en la historia del asesinato, o al menos eso creo yo.
Mis piernas empezaban a entumecer gracias a la posición en la que me encontraba, pasé mis piernas por las de Ben y me acomodé de una manera más cómoda para poder ver bien la tele.Lucy: Espero no te importe - sonreí al igual que él-
Un cosquilleo en mi muslo derecho se hizo presente, notando que Ben pasaba sus grandes y delicados dedos sobre mi piel expuesta. El tacto era tan suave que parecía que una pluma me tocaba a cambio de los dedos del joven rubio.
Ben: Tu piel, están suave y blanca - volteo y me miró directo a los ojos, pasando de vez en cuando su vista al escote de mis pechos- perfecta para dejar algunas marcas en ella .
Vaya, eso sí que no lo veía venir. El cosquilleo en mi vientre anunciaba que el la tensión empezaba a generarse entre nosotros dos, y sus dedos subiendo cada vez más no ayudaban mucho. Me era imposible ignorar lo que él quería, el deseo carnal resaltaba en sus ojos, su respiración dejó de cordinar y su manzana subía y manzana subía y bajaba pesadamente.
¡Házlo maldita ramera!
Entre el deseo y el fuego que me pedía a gritos ser expulsado me senté encima de su regazo, deteniendo cualquier cosa que se nos ocurriera hacer tan solo para vernos el uno al otro, para sentir esa tensión sexual fluir con facilidad entre nosotros.
Me tomó de la cintura acercándome más a él, para al fin, poder juntar nuestros necesitados labios.
El beso no era nada suave o delicado, al contrario, no había rastro de pudor alguno. Me separé en seco, con la respiración inestable y la culpabilidad rozando mi piel.Cody.
💁♀️ laverde 💁♀️