Kaosu.

27- Eres muy flojo para ser el viento.

Kaosu paseaba despreocupada por la aldea, la verdad es que se había vuelto demasiado tranquila.

¿Esta mal querer que pase algo para tener un poco de acción?

- ¡QUE FRUSTRANTE! -Grito Kaosu colocando ambas manos detrás de su cabeza.-

- Lo es... ¿Cierto?

Kaosu solo cerró sus ojos y asintió, había sentido la presencia de aquella persona desde hacer unos 15 minutos.

- Hija de Tobirama... -Murmuro Tsunade con la mirada perdida.-

Kaosu abrió los ojos y se dedicó a mirar a la quinta.

- Irreal... ¿Cierto? -Murmuro Kaosu con una sonrisa ladina. -

Tsunade abrió sus ojos de par en par y volteó a verla.

Kaosu mantenía un semblante triste, pero aún así sonreía...

- ¡Vamos a beber! -Propuso esta.-

Y sin esperar, la tomo del brazo y la jalo hasta llegar a un pequeño local.

Tsunade pidió un par de botellas, ambas comenzaron a beber, y la confianza brotó.

- Tobirama estaría realmente decepcionado al saber que usaron su ADN para crear a alguien como yo. -Comento Kaosu.-

- Dejando de lado el echo de como es que te dieron vida, del como es que estas aquí... -Hablo Tsunade con la voz tambaleante.- Estaría orgulloso de la persona que eres.

"Orgulloso de la persona que eres."

Kaosu tomó una de las botellas cerradas, la destapó y le dio fondo.

Ni ella misma estaba orgullosa de quien era, como es que Tobirama Senju lo estaría.

Se sentía asqueada de ser descendiente de alguien que hizo tanto bien.

- Patético. -Gruño Kaosu dejando la botella con brusquedad en la mesa.-

- Lo es, lo sé. -Hablo Tsunade borracha.-

Tsunade sacó unas cartas y las esparció ponla mesa.

Saco un fajo de billetes y tomo las mejillas de Kaosu.

- ¡Apostemos! -Grito Tsunade.-

Kaosu solo frunció el entrecejo, aquello era mucho dinero...

- Se que tienes el capital necesario, no seas tacaña, pequeña Senju.

Kaosu no tan cuerda, levanto los hombros restandole importancia y saco dinero, y lo coloco de igual forma en la mesa.

Pero alguien interrumpió el inicio de la partida.

- Me dijeron que estarías... - Jiraiya dejo inconclusa su oración y comenzó a carcajear.-

Ambas lo miraron desconcertadas.

- Es como ver a Hashirama y Tobirama. -Murmuro para comenzar a reír nuevamente.-

- ¡Ni lo menciones! -Gruñeron ambas.-

- ¡Vieja Tsunade! -Aquella cabellera rubia hizo presencia.-

- ¡Tsk! -Shinamaru también hizo su aparición.- ¡Es hora de irnos! -Shikamaru recogió el dinero y se lo entregó anlas propietarias.-

- ¡No puedes dejar que beba, vieja Tsunade! -Grito Naruto.-

- Será más pequeña, pero tiene mejor resistencia. -Murmuro Jiraiya.-

Kaosu se puso de pie, y camino tambaleándose hacia la salida.

Y en cuestión de segundos, fue cargada por alguien.

- Tsk, yo solo quería ser una nube, y termine siendo el viento que mueve a la nube. -Hablo en referencia a la ayuda que le brindaba a esta.-

- Eres muy flojo para ser el viento. -Hablo Kaosu.-

- Si no soy yo, dime quién va a estar a tu lado para arreglar tus problemas. -Murmuro más para el que para Kaosu.-

Quien no logró escuchar, pues ya se encontraba durmiendo.