la cinta

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bienvenidos a este primer capitulo de las aventuras del pequeño rabanito, espero que les guste tanto como yo disfruto al escribirlo, no esta de mas aclarar que todos los derechos sobre los personajes le pertenecen a Mo Xiang Tong Xiu, yo solo uso sus perfectas creaciones para mi loca historia. si mas gracias por leer desde ya.

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El clima cálido de primavera prometía un muy divertido día para el pequeño niño de ojos grises que animado salía de la biblioteca donde cumplió el castigo del día,no era como si le gustara romper las reglas de su amado hogar, era solo que...Lán JǐngYí era muy apasionado aun en sus cortos 6 años de edad, con algo de maestría logro escabullirse de los adultos para comenzar a si su día de diversión, tan esperado. Los pajaritos centonaban sus dulces melodías tan magnificas que podían lograr que hasta el mismo Lán An sintiera envida de ellos.

Pronto una ramita se unió a su caminata como una imaginaria espada, allí, entre los árboles, se podía ver al pequeño de túnica blanca blandiendo una rama mientras luchaba con demonios imaginarios, sin embargo un extraño sonido termino repentinamente con aquel juego, al no poder descifrar con exactitud el sonido cerros los ojos y se concentró en tratar de encontrar la fuente de aquella particular interrupción, de pie y con los ojos cerrados, tan fuerte que las negras pestañas casi desaparecieron e imitando a los mayores permaneció en el más absoluto silencio, la suave brisa primaveral mecía acompasadamente las hojas de los arboles con algo de pereza al tiempo que jugueteaba con su cabello, poco a poco la molestia se comenzó a apoderar de su pequeño ser, sin embargo antes de romper nuevamente las reglas con un estruendoso grito, aquel sonido llego nuevamente, pero, esta vez claro y fuerte como si estuviera a su lado, era un llanto lastimero, al parecer un pequeño cachorro estaba herido.

Rápidamente y antes de que el llanto desapareciera corrió hasta la fuente del mismo, ya había roto las reglas más temprano, que le haría una más verdad? Pensó en tanto llegaba hasta un viejo árbol de magnolias blancas. La incertidumbre llegó rápidamente, que haría si el pequeño animalito se asusta por él?, La duda paso rápido a determinación, lentamente quitó el calzado de sus pies para no hacer ruido alguno, poco a poco acortó la distancia que le separaba de aquella criatura herida, hasta que finalmente pudo verle, cual no fue su sorpresa al notar que era realmente el origen del llanto.

ā-Yuàn?ā -Yuàn por qué lloras?, te duele algo? – cuestiono el pequeño JǐngYí al ver a su nuevo amigo dentro de las viejas raíces llorando desconsoladamente mientras abrazaba con fuerza un pobre conejo blanco que luchaba por un poco de oxígeno y libertad, su otrora pelaje blanco y suave se encontraba cubierto de polvo y lágrimas dejando ver así el tiempo que llevaban allí en esa posición, siendo el consuelo involuntario del infante que lo aprisionaba entre sus bracitos.

La perdí... ā-diē se molestará — susurro tan suave que casi era imperceptible su suave voz, realmente temía que su padre se molestara con él, sin embargo y a pesar del temor que sentía se obligó a darle la cara a su amigo, lentamente, mientras se mordía con ahínco el labio inferior, el pequeño Lán Yuàn levantó su cabecita demostrando así la falta de aquella cinta tan característica de la secta a la que pertenecía. Tan pronto como sus acuosos ojos se toparon con los contrarios quiso soltar las lágrimas que se arremolinaban en su interior, era extraño que JǐngYí estuviera tanto tiempo en silencio pero allí estaba de cuclillas con las manos sobre sus rodillas viendo directamente a la frente de su amigo con una concentración única. Sin poder evitarlo más tiempo comenzó a llorar de nueva cuenta, las saladas gotas rodaban por sus mejillas sin control alguno, no importaba cuanto intentara secarlas estas eran reemplazadas por nuevas.

Oh!...la perdiste – reafirmo el pequeño niño quien no podía dar cuenta de los que sus ojos le mostraban a pesar de estar un buen rato analizando a su compañero – donde la dejaste? – susurro como si aquella pregunta fuera el secreto más preciado de universo, sabía bien que los mayores regañarían a su amigo a penas lo vieran y era algo que no estaba dispuesto a aceptar – tengo una idea! Usarás otra hasta que encontraremos la tuya – sentencio alegremente luego mientras tomaba la mano de ā-Yuàn para sacarlo de su escondite, realmente se encontraba feliz de su brillante idea.

¡¡Lán  Yuàn!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora