El rábano fugitivo

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Hola mis tesoritos, bienvenidos a su telenovela favorita, tomen su refresco y palomitas para comenzar con el regocijo.

Muchas gracias a todos por pasar por mi historia, me encanto leer sus comentarios, en el capítulo de hoy tendremos una apasionante sarta de problemas jajajaja. Sin más comenzamos

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Era realmente hermoso poder tener un tiempo de paz para sí mismo luego de por fin terminar su castigo, todo se veía más claro, las aves cantaban, las ramas de los árboles se mecían con un suave vaivén que parecían saludarle y darle la bienvenida luego de su tiempo de sanción, ya nada podía salir mal, decía su mente mientras veía todo con más color y vida. Lentamente se encamino en búsqueda del líder Jiāng que seguramente estaría por llegar para acordar los términos de la próxima casería nocturna conjunta, era una buena manera de limar asperezas entre las ambas sectas, le había dicho su hermano jurado. 


Tan enfrascado iba en su pequeña burbuja que no notaba la tensión en los discípulos que pasaban a su lado, después de todo no era extraño que se encontraran tensionados en aquellas épocas de exámenes dijo su alegre cerebro, sin embargo si era extraño no encontrar a Wàngjī por el camino, estaba seguro que su querido Dìdì se encontraba cansado de tener que supervisar castigos diariamente por ello no dudaba que salió de la biblioteca en busca de su pequeño rayo de alegria, sólo la sonrisa de aquel niño era capaz de sanar los días oscuros del segundo jade, le dolía en el alma saber cómo este sufría por aquel amor perdido, día a día no podía evitar guardar rencor a aquel joven maestro que se descarriló del camino correcto para perderse en el camino corrupto


Con suspiros alejo aquellos nefastos pensamientos que se agolpaban sin cesar en lo profundo de su menta tratando de emerger como agua en ebullición, poco a poco recordó nuevamente que ese día tendría una cita muy importante, nada más ni nada menos que el joven líder de YúnMèng Jiāng, Jiāng Chéng, se suponía que ya debería estar llegando


Era extraño que aquel gruñón hombre llegará tarde a cualquier cita – será que le sucedió algo en el camino?, si es así debería mandar algún discípulo para que corrobore que el líder Jiāng se encuentra bien – realmente estaba agotado para hacer cualquier cosas el mismo, el estar castigado no era nada lindo, pero como líder debía ver que sucedió con su invitado, luego de un suspiro comenzó a guiar sus pasos en busca de un buen discípulo al cual confiar tan importante tarea, sin embargo algo no estaba bien, ese horrible sentimiento no le abandonaba, poco a poco podía sentir como el malestar fue escalando de intensidad, comenzando con una simple molestia a un vacío agudo en el centro del estómago, y para empeorar todo el silencio de GūSū Lán no ayudaba, nunca antes odio la calma de su hogar como lo hacía en ese momento, era el clásico y por demás molesto silencio previo a un desastre, no tenía pruebas de ello pero tampoco dudas, con más determinación que antes guió a sus pies para lograr encontrar a un discípulo, que dicho sea de paso, parecía que todos habían desaparecido por algún conjuro maligno



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Por favor tenga piedad de nosotros gran HánGuāng-Jūn, no fue nuestra culpa – escucho el lamento desesperado de uno de los guardias de la entrada, aun sabiendo que era en contra de las reglas corrió hasta el lugar, al llegar una escena por demás surrealista lo recibió, aquella imagen no se la borraría jamás de su mente, nada podía prepararlo para ver a su pequeño hermano menor despidiendo ráfagas de poder espiritual mientras sostenía a uno de los guardias del cuello, elevado de tal manera que solo la punta de los pies del mismo rosaran el suelo, y a los pies del imponente segundo joven maestro Lán se encontraba el otro guardia suplicando amargamente, eso era por demás una locura, al querer aproximarse más dentro del radio de interacción de los sujetos los fríos ojos de Lán Wàngjī se posaron en su figura, aquellos orbes estaban llenos de ira, dolor y desesperación. 

¡¡Lán  Yuàn!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora