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Comenzó a caminar y lo atajé en la puerta casi estampándolo en ella.

- Por favor, Jacob - dije en tono suplicante, casi al borde de las lágrimas de desesperación.

- Él te tiene completa, ¿que más da que yo conserve esto?

- No, no me tiene completa y lo sabes, no te puedo dejar eso, al menos no hoy, otro día, te lo prometo, cuando volvamos a vernos, te daré otra cosa hoy , por favor.

- ¿Y que me darías a cambio?

Lo tomé de la mano obligándolo a caminar conmigo, no quería que se me escapara, de veía molesto y quizá podría ser capaz de cometer una locura. Abrí el cajón de mi escritorio con la mano que tenía libre, sin soltarlo, ahí tenía una pañoleta, la saqué y la puse sobre el escritorio, tomé el pequeño perfume que estaba también en el cajón y le rocié un poco en la pañoleta y se la di.
Me sonrió y me entrego las pantaleta

- Ah, se me olvidaba decirte, no uses vestido rosa ni lila para la boda - dijo en el umbral de la puerta.

- No te he asegurado que iré.

- Buenas noches, Olivia.

Salió y yo me coloqué rápido mis pantaletas. Joey me llamo de nuevo y le aseguré que ya bajaba. Fui al baño y me arregle un poco el cabello y el maquillaje y me puse un poco de perfume. Cuando subí al auto, Joey me dio una mirada de reproche.

- Perdón, se atascó la impresora y no podía dejarla así, el servicio es muy caro.

- Está bien, ¿a donde quieres ir a cenar?

- Comida china, ¿te apetece?

- Si, vamos

No hablamos mucho en el camino al restaurante, ni durante la cena, Joey estaba mensajeándose con un cliente, según me dijo, aunque se le escapan unas sonrisitas que dudaba que un cliente se las provocara, quizá era lo que yo quería ver para no sentirme tan culpable por engañarlo, después de todo iba a cumplir su promesa de irnos de viaje solos los dos, sin trabajo de por medio, o, ¿lo estaría haciendo para acallar sus culpas también?

Fui al baño y me miré al espejo, pensé qué tal vez debería dejar a Joey, no se merecía lo que le estaba haciendo y ya una vez había intentado dejar a Jacob y no había funcionado, así que ahora me toca hacer la prueba con mi novio.
Suspiré resignada, el viaje sería la última oportunidad para tratar de salvar mi relación con él. Me llevo a mi departamento y me dijo que nos veríamos hasta el jueves, que era cuando salíamos de viaje.

Los días siguientes tuve mucho trabajo, pero ya no podía ver mi oficina de la misma manera, por ratos me quedaba mirando la silla donde Jacob me había hecho suya y me había pedido que no lo dejara, la sonrisa estúpida aparecía en mi rostro sin remedio, como deseaba que sus palabras fueran ciertas, pero eran sólo eso, palabras que se las llevaba el viento porque no daba ninguna otra señal, si en realidad quisiera que yo estuviera en su vida

mostraría algún interés, que se yo, una llamada, un mensaje, pero nada, silencio total. Abrí el cajón y me topé con la invitación de Caroline, la saqué y me puse a leerla, era de color crema, de un papel finísimo y unas letras preciosas.

Caroline Sartorius & Jonathan Rodriguez
En compañía de nuestros padres:
Patricia & Rolf Sartorius

Charlotte y Raúl Rodriguez
Deseamos compartir con ustedes nuestro enlace matrimonial,
Que se llevará a cabo el sábado 13 de Diciembre en MacArthur Causeway #395, Miami South Beach a las 18 hrs.

¿𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐚 𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞?   [𝐀𝐃𝐀𝐏𝐓𝐀𝐃𝐀]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora