Enamorandome de mi esposa [Guren Ichinose x Tu] [Terminada]

Epílogo: Te amo, esposa.

[Pov. Narradora]

Han pasado 5 años, y muchas cosas han ocurrido. A pesar de todas las guerras y dificultades, seguían juntos y le daban mucho amor a su pequeño hijo.

Guren extrañamente había tenido un día libre, por lo tanto estuvo en casa con su pequeña familia. El pequeño era muy inteligente y tranquilo, nunca le había causado problemas. El Ichinose sólo con Tn y Sakae mostraba su lado más tierno y gentil.

La noche llegó, Guren y Tn hicieron dormir al pequeño Sakae. Les gustaba siempre demostrar el amor que sentían por su hijo, era hermoso tener una familia.

-Voy a extrañarlos.-dijo Guren mientras se dirigían a la habitación- No se cuanto tiempo estaré fuera.

-Aqui te vamos a esperar, Guren-sama.

-Lo sé, pero sinceramente tengo mucho miedo.

-¿Por que?.

-Porque te amo Tn, también amo a nuestro hijo. Tengo miedo de que les pase algo malo en mi ausencia, me he aferrado tanto a ustedes que me da miedo lo que sucederá a partir de mañana.

-Guren-sama... No tienes de que preocuparte, ambos te estaremos esperando. Tu eres genial, mi amor.

-Tn....

-Te amo, todo estará bien.

-También te amo.

Ambos se abrazaron, de alguna forma se sentía algo de tristeza.

"Falta poco Tn y Sakae, pronto cumpliré mi promesa."

Comenzaron con besos cortos, después siguieron los besos largos, besos de lengua que dieron inicio a las caricias. Esas caricias se volvieron más confianzudas, más llenas de deseo. Cada vez menos ropa los cubría, cada vez podían sentirse el uno al otro. Esas acciones eran tan necesitadas, habían tantos sentimientos mezclados.

Con movimientos lentos pero placenteros, se daban muchos besos. Se miraban fijamente con tanto amor, deseosos de que la noche no terminara nunca.

Guren sabía que era la última vez en que la tendría debajo de él, sabía que era la última vez en que la besaría. Quería despedirse de ella de la forma correcta, quería decirle que siempre la ha amado.

Al día siguiente, Guren estaba listo para su misión. Mostraría su último recurso, daría todo para cumplir su promesa.

-Tn, si no regreso por favor vete a Aichi, ahí no te faltará nada. Por favor, dirige la Casa Ichinose.-Guren la vio fijamente, no quería llorar-.

-Te estaré esperando con nuestro hijo, se que volverás.-Tn sonrió, estaba cargando al niño-.

-Sakae, cuida mucho de tu mamá y portate bien, nunca olvides quien es tu padre.-Guren acarició la cabeza del pequeño con cariño, lo amaba-.

-Ten cuidado papi, te amo.

-Los amo a ambos, cuidense mucho.-Guren los abrazó-

Está bien tener miedo, Guren Ichinose tenía miedo de dejar a su amada familia. Pero por ellos daría su vida, por verlos sonreír.

Él se fue, para nunca volver.

Tras una vida llena de traiciones, y decisiones arriesgadas, Guren Ichinose arregló todo lo que había arruinado hace años, con el corazón roto por dejar a su familia, murió.

El mundo volvió a la normalidad, se volvió hermoso. Un mundo en donde Tn podía estar tranquila y Sakae podría jugar y estudiar. Un mundo en donde nadie sería humillado y tratado mal injustamente.