Por y para siempre

Capitulo 6

Llegamos al aeropuerto una hora y media antes de despegar, Dani se encarga de todo lo que hay que hacer por que primero yo estoy muy cansada y me duelen mucho los pies con estos tacones que por cierto ni me he cambiado y segundo que soy demasiado paleta para hacer todo eso por que o me pierdo o me lio. Cuando embarcamos y estamos en los asientos empiezo a temblar...no me gusta nada volar me da un miedo terrible.

-¿ Tienes frio Raquel?- Dani me mira y ve que estoy pálida y temblando y pone una cara rara y de preocupación, yo niego con la cabeza-¿ Te da miedo volar?

-Si...- se lo digo en bajito y algo avergonzada no me gusta que la gente sepa que tengo miedo a las cosas por que lo puede utilizar en mi contra.

- No va a pasar nada mi niña va a estar todo bien, ven- me extiende sus brazos para que le abrace y yo me acurruco entre ellos encontrando el calor y la seguridad que necesito.

-Señores y señoras porfavor abróchense los cinturones- Escuchamos a la azafata decir con la voz de pito, dice algo mas pero estoy demasiado entretenida viendo como las manos de Dani busca mis cinturones y me abrocha y después hace lo mismo con los suyos, acto seguido me agarra de la mano y me da un dulce beso en los labios. Despegamos y a mi se me revuelve el estomago y me caen un par de lagrimas, nadie sabrá el miedo tan horrible que le tengo pero Dani hace lo posible por entenderme y se lo agradezco. Cuando ya podemos levantarnos voy al baño y devuelvo, el estomago se me ha revuelto un poco y ya le ayudo yo un poquito mas y deslizó mis dedos dentro de mi garganta y devuelvo mas aun, cuando tengo el estomago vacío me lavo la boca y las manos y salgo del baño.

-¿Te encuentras bien?- Me pregunta Dani algo preocupado

-Si

-Raquel...porfavor, respondeme ¿Quieres salir conmigo?

Yo asiento con la cabeza débilmente y a el se le iluminan los ojos, le besó y eso le basta para comprobar que de verdad le he dicho que si.

- Señores, señoras esta fantástica chica acaba de aceptar salir conmigo y yo solo quiero decirla ante un avión entero que la quiero mas que a mi vida, que la voy a cuidar a respetar y a mimar y sobre todo que esto va a ser POR Y PARA SIEMPRE.

Yo atonita y muerta de la vergüenza agacho la cabeza en un acto de reflejo pero Dani me levanta de mi asiento y me besa delante de todo el avión, algunos pasajeros sudan de nosotros, otros nos aplauden, otros silban y yo me quiero morir de la vergüenza...Nos sentamos y nos ponen una película, en realidad me quedo dormida y me despierto cuando Dani empieza a besuquearme.

-Preciosa vamos a aterrizar.

Aterrizamos y cogemos un taxi hasta el hotel, nos registramos y subimos a la habitación, es preciosa es grande con una cama de 2 x 2 en medio un gran ventanal en frente de la cama y que se ve casi toda Mallorca, hay un baño grande y espacioso al lado con una bañera enorme en medio y llena de pétalos de rosa, camino por todos los lados tocandolo todo y mirando con la boca abierta, todo es precioso y lujoso. Dani me agarra por detrás y me empieza a besar el cuello.

-¿ Puedo darme una ducha? Estoy algo cansada...

-Si claro, ¿Quieres que pida algo de comer?

-Si tu tienes hambre pidetelo para ti yo aun estoy algo revuelta.

Voy al baño y me quitó los tacones y el vestido y quedo unicamente en tanga, abro el grifo y pongo el tapón de la bañera. Oigo como suena la puerta y la voz de Dani por detrás, me pongo un albornoz y salgo a ver con quien habla, supongo que sera el servicio de habitaciones, veo a una chica alta, con el pelo largo y rubio recogido en una coleta, unos ojos azul claritos...es súper guapa y veo como Dani babea por ella, me giro y me meto en el baño con un par de lagrimas resbalandome, que fuerte estoy celosa y solo les he visto hablando...Pero es que es guapa de escándalo es normal que Dani se fije en ella. Me quito el albornoz y me termino de desnudar y me meto en el agua hundiendo todo mi cuerpo.

-Preciosa, ¿Quieres comer o beber algo?

La voz de Dani me saca de mis pensamientos me termino de lavar el cuerpo y salgo de la bañera, la verdad es que si, quiero comérmelo a el.

Salgo muy decidida con el albornoz puesto, salgo preparada para saborearle por primera vez entero pero cuando llego a su altura me mareo y me desplomo en el suelo dándome una hostia terrible y haciendo que todo se vuelva negro derrepente.