𝓕 𝓪 𝓽 𝓰 𝓾 𝓶 // 𝓻 𝓮 𝓪 𝓬 𝓽 𝓲 𝓸 𝓷 𝓼

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Resfrio

Toyomitsu miraba preocupado a su pareja, tenia algo de temperatura y antes de quedarse dormida le habia dicho que le dolía mucho la cabeza.
Se acostó a su lado y la abrazo tratando de hacerla sentir segura, hace ya un rato que ella habia tomado sus medicamentos pero tenían que esperar a que los remedios hagan efecto.

Podía sentir su respiración tranquila y pausada, masajeaba su cintura y dejaba besos en su frente y cachetes. No sabia muy bien que hacer en este tipo de situaciones, es más, prefería enfermarse el un millón de veces antes que ver a su pareja en ese estado.

No solo por el hecho de que se preocupaba de sobre manera, sino que.. no sabia que rayos hacer en esas situaciones, el no sabia de remedios, es el tipo de persona que se enferma una vez cada cinco años, asi que los remedios se los pasaba de alto. Pero desde que empezó a salir con esta joven enfermiza, algunos nombres de fármacos y empresas de salubridad se le quedaron en la cabeza.

-¿Como te sientes?-acaricio la melena contraria al ver que su pareja iba despertando de poco en poco.

-Un poco mejor.-dijo roncamente mientras se acercaba más al enorme cuerpo del muchacho y exigía su calor.

-¿Quieres ir al doctor?-la abrazo mientras __ colocaba su cabeza en el pecho del rubio.

-No, ya me estan haciendo efecto los remedios.-levanto la cabeza para mirar los hermosos ojos miel de su pareja mirarla con preocupación-Estoy bien, cielo, ya se me esta pasando, no te preocupes.

-... ¿Segura que no quieres ir al médico?-volvió a preguntar.

-uhum.-empiezo a cerrar sus ojos para volver a dormir, estar asi con su pareja era tan lindo, podía escuchar los latidos de su corazón que no hacían nada más que relajarla, sentía las caricias del rubio en su espalda y cintura, esa mano cálida y grande que solo se dedicaba a masajes sin segundas intenciones.

-¿Muy segura?-

-Si Taishiro.-ya casi estaba por caer en los brazos del morfeo.

-¿Segura?-

-Amor, ya cállate y dejame dormir.-se subió al cuerpo del hombre y se aferro a el como garrapata, escondió su cabeza en su cuello y se dejo caer dormida.

-yo también te amo cielo.-

[...]

-¡Achu!-el estornudo del rubio resonó por toda la casa, la mujer miro a su pareja bajar vagamente por las escaleras.

-aw ¿te enfermaste cielo?-lo abrazo de la cintura mientras lo veía burlonamente.

-Es tu culpa.-su voz ronca le aseguraba que se acababa de levantar.- Suerte que tenga el día libre.

-uhm, en realidad me llamaron de la agencia, dijeron que te pusieron a cargo de un caso, estan esperándote allá.-mientras la mujer se sentaba en la mesa y tomaba tranquilamente su té caliente, Taishiro la miraba en blanco.

-¿Hace cuanto te dijeron eso?-

-Como... ¿diez minutos?-dejo la taza de lado y miro el reloj que colgaba en la pared.

-¡___!-se exaltó-¡¿sino me despertaba no ibas a decirme?!-corrió escaleras arriba y empezó a vestirse.

-Fue hace 10 minutos, que exagerado.-susurro para ella misma, volvía a ver el reloj y empezó a calcular más o menos la hora en la que llamaron al teléfono de la casa-¿10 minutos o media hora?.

-¡___, no me ayudas en nada!-escucho como se quejaba.

-¡Tomate algo antes de ir, creo que siguen habiendo resfrianex!-

-¡No los necesito! ¡Estoy perfectamente!-