FRASE 12

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Hace unas semanas atrás un tenía ese miedo de volver a encontrarte en algún sitio al que yo fuese, miedo a recordar esos momentos lindos que pase a tu lado, aquellos buenos y malos momentos que pasamos juntos. Aún había miedo en mi al recordar todo aquello, Y aún más miedo a volver a sentir algo por ti. Al imaginarme que al ver esa sonrisa que tanto me gustaba y esa mirada que lograba derretir mi corazón, una vez más me hicieran caer a tus pies, como siempre lo habían hecho. Esa era la razón por la cual, evitaba ir a los lugares que más frecuentavas por miedo a encontrarte. Fueron demaciados meses evitando la realidad, meses evitandote a ti. Pero hoy no fue más así, hoy decidí que tenía que enfrentar la realidad esa a la que tanto le temía, que no importaba si llegaba a toparme contigo en alguno de esos sitios, hoy estaba decidida a enfrentarte, a armarme de valor, a no esconderme más. Y si así fue, me encamine a alguno de esos sitios, con la posibilidad de que podía encontrarte en aquel lugar, y vaya que no estaba tan equivocada. Te logré observar a lo lejos y si una vez más el miedo que pensé que había dejado en casa una horas atrás, apareció como por arte de magia en mi ser al verte. Lo que más me sorprendió fue que me dije a mi misma: No mas, llegó el momento de ser valiente y verle a la cara.
Di el primer paso hacia tu encuentro en ese lugar, pero antes de continuar con mi camino, volví a observarte, y si seguías teniendo esa linda sonrisa que tanto me gustaba, esa maldita sonrisa que tantas veces me hizo caer a tus pies, pero está vez, no sería más así! Camine a hacia el lugar donde te encontrabas parado, y cuando lograste verme, pude observar que la sonrisa que tenías en tu rostro desapareció, como si de un fantasma se tratara a quien estabas viendo, después paso a un rostro sorprendido (quiero imaginar que fue porque nunca imaginaste que volverías a encontrarme por ese lugar) y al finalizar tu rostro cambio a una sonrisa ladina, esa sonrisa que hacías cuando algo te apenaba, lo único que pude hacer fue observarte y sonreír, Si! Al fin pude verte a la cara y sonreírte. Y ahí fue donde me di cuenta que ya no provocavas aquellas sensaciones que tanto temía, y aún más me di cuenta que ya no eras más nadie en mi vida.

 

                   Cdts: a mí

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