THE ALPHA | Randall Carpio

01. little brother

Act one - primer capitulo:
Hermano pequeño.

EL RELOJ MARCA las dos de la tarde.
Allison James cierra los ojos mientras da la ultima calada a su cigarrillo, esperando paciente la llegada de su amigo.
Recuerdos pasan por su mente, escasos momentos de su infancia en los que ella era feliz, acompañada por aquella familia que si bien no era la suya lo sentía como propia.

-¡Jack!- vocifera en cuanto ve bajar de la camioneta a aquel joven que consideraba su hermano.
Este se gira a su llamado, sin percatarse de dónde provenía aquel grito. Al ver una chica de cabellera castaña y ojos verdes dirigiéndose a él, sus ojos se iluminan, saliendo disparado a su reencuentro. Pete Morton, apartado, observaba con una sonrisa de nostalgia en sus labios. Seis años habían pasado. Seis años los cuales habían sido muy difíciles para todos.

-¡Allison!

-No quiero arruinar este momento- se acerca minutos después el viejo hombre hacia los jóvenes, ocasionando que rompan el abrazo-, pero debo irme. Recuerda lo que hablamos Jack. Los veo a los dos el domingo,¿de acuerdo?

Allison, quien se encontraba callada, lo mira sorprendida. Realmente no creía que Pete le dirigiese la palabra luego de lo que pasó. Es más, iba con la idea de que él simplemente la ignoraría o, en el peor de los casos, empezaría una pelea la cual no terminaría para nada bien teniendo en cuenta el orgullo de ambos.
No esperaba menos pues fue ella quien huyó de casa.
Sin embargo, aquello la alegró de sobremanera. Ella ansiaba volver a lo que era antes, cuando no tenía preocupaciones, cuando lo único que importaba era qué sabor de helado debía elegir. O si debía animarse a declarar su amor. Incluso extrañaba ser regañada por las bromas pesadas que solía hacer.
-Ahi estaré.

Al ver la camioneta partir, Allison voltea hacia Jack con una sonrisa cómplice- Y bien, ¿Alguna fraternidad que tengas en mente?

Jack la mira de reojo, dudando si contarle sobre la Orden secreta. Estaba consciente que nadie creía en aquella asociación, tratando de locos a los que lo hacían. No sabía como iba a reaccionar su vieja amiga. No sabía ni siquiera si podía confiar en ella.

Es decir, hace años que no se veían y si bien el cariño por ella aún permanecía, no podía evitar pensar en aquella posibilidad.
¿Quién podía culparlo? La ultima vez que la vió fue cuando la joven tenía doce, muchas cosas pudieron pasar en los siguientes años.

Finalmente decidió.

-¿Has oído hablar sobre la Orden Secreta?

Aquella pregunta tomó por sorpresa a Allison. Aprieta los labios sin poder alejar los pensamientos que día y noche le carcomían la mente.
La muerte de sus padres era un tema difícil que evitaba tocar a toda costa, pues siempre aparecían muchos sentimientos de por medio. Y ninguno de ellos era la tristeza.
Una gran ira crecía por su cuerpo del tan solo recordar como la orden había asesinado a su familia. Como les había arrebatado lo único que tenía. Dejándola sola a la deriva de nada.
Sin embargo, le molestaba aún más el saber que se habían sacrificado por culpa de ella.

Su amigo, confuso por la abrupta detenida, se giró hacia ella llamándola reiteradas veces. Sin ninguna contestación de su parte.

Podía recordar cada segundo como si hubiese sido ayer. El último suspiró de sus padres.
Los gritos y lamentos.
Podía recordar la sangre saliendo de sus cuerpos. Como ella los enterró. Como ella no hizo nada para evitarlo.
La culpa no abandonaba su cuerpo.

Pero a pesar de todo eso, ella nunca largo una lágrima. No cuando los vio morir. No cuando los niños se burlaban de ella. No en esos once años que pasaron.

La castaña siente como jalan de su brazo, alejándola de sus recuerdos.

-Lo siento, estaba intentando recordar si cerré con llave mi habitación- ríe mientras continúa el camino ganándose una mirada desconfiada de Jack, sin creerle en lo absoluto - .Volviendo al tema, he escuchado hablar sobre eso ¿a qué viene esa pregunta?

-Bueno, yo...

-No me digas que crees en esa mierda.

-¡Hey! ¡Tu preguntaste!

-Lo siento- se disculpa nuevamente, levantando las manos en señal de paz- Es que es realmente raro. Es decir, ¡vamos! La magia no existe- recalca- ¿Qué sigue? ¿Hombres lobos?

Aquella pregunta realmente fue una ironía viniendo de su parte.

-No me importa. Haré que me creas y cuando lo haga me deberás un favor- la mira sonriendo de lado, recordando las apuestas que hacían de pequeños.

-No puedo esperar a que lo descubras.

Aunque, en realidad Allison esperaba todo lo contrario. No quería que su amigo terminara en problemas por involucrarse en cosas que no le conciernen.