La esencia de un poema

En la ruta de mi soledad

Compañera de mis días y mis noches
tú Incondicional en cada una de mis batallas internas
me acompañas en mi taza de café al amanecer y presencias mi último pensamiento al anochecer
a tu lado el aroma del rocío y contigo el tacto ligero de la brisa sobre mi piel
el aroma de los recuerdos compartidos
Sigue estando latente como la voz de tu silencio llenando mi alma
cuándo el día se convierte en noche y la noche se vuelve estrellada
estás luciendo la misma esencia, siempre presente con tu fría calma
no es necesario alguien más en mi vida, es suficiente su apariencia en la ausencia
pensar, reflexionar y actuar bajo sus efectos , no es un vicio ni defecto, es un complemento
que reduce la carga y amilana el peso de los hechos en todo momento
la soledad no es tan mala cuándo te sientes lleno de vivencias en un mundo sin coherencia
todos en algún momento se marcharán menos ella
que con su silencio sigue siendo transparente
y transforma cualquier sonido opaco en una gran pieza
sin importar la tempestad que se avecine en mí presencia
en la ruta de mi soledad puedo navegar con seguridad, libre y con mucha fortaleza.