O eso hubiera querido, sería mejor morir que estar en esa situación...cualquier cosa sería mejor que esto!

-Y-yo ...-no sabía ni que decir, ni qué hacer. No podía mirarlo a los ojos con que cara lo miraría- 

-Que excusa vas a poner, pervertido! -dijo con una voz ronca y hasta un poco seductora- ¡No puedes negar que te gustó!... Ni todo lo que te gustaría hacer conmigo! 

-Eso no es lo que piensas!- dije con todas las fuerzas que tenía y luego lo empuje haciéndolo a un lado e intentando irme de ahí, lo cual no resultó. Porque el me tomo de la muñeca y me jalo hacia él, quedado un poco más cerca- 

-A donde crees que vas? ¡No hemos terminado! Tu que crees que voy a hacer tu libreta de perversión- yo agache mi al suelo, no podía verlo a la cara. Rápidamente de mis ojos comenzaron a brotar cientos de lágrimas y sollozo-

-Por favor! No le digas a nadie,... Te lo suplico, no lo publique. ¡Haré lo que quieras! Pero por favor no le digas a nadie! -dije mientras lloraba desconsoladamente, que apenas se me entendió lo que dije-

El guardó silencio por minuto, igual que yo esperando alguna respuesta. Hasta que sentí como acercaba su mano a mi rostro,  tomó mi mentón y lo levantó lentamente. Haciendo que lo mirara  a los ojos, luego posó sus dos manos en mis mejillas y limpió mis lágrimas. Yo solo lo miraba impresionado, ante tal acción. 

-Tranquilo! -dijo con tono de voz un poco más suave- No le diré a nadie...pero tendrás que hacer algo por mi- dijo mientras cambiaba su a voz a un tono más grueso,  bajando sus manos por mis mejillas y terminando nuevamente en mi mentón, donde con su de pulgar rozó y delineo todo mi labio inferior-

Era extraño pero se sentía tan jodidamente bien,era como un escalofrío por todo mi cuerpo. Mis labios estaban temblando, de los nervios no saber qué hacer...quería parar o quería continuar? 

-Y- y que tengo que hacer?-dije cuando separó sus manos de mi-No tengo mucho dinero!

-No quiero tu dinero...y no lo se! Tú me podrías dar muchas cosas! -dijo con una sonrisa pícara, mientras me miraba de arriba a abajo- Sabés que déjame pensar, y cuando lo sepa te lo diré! 

-Esta bien…-me le quedé viendo por unos segundos- 

-Ahora vete! Que me voy a cambiar...pero si quieres te puedes quedar a ver, pequeño pervertido- dijo mientras se iba quitando la toalla, pero me volteé y me fui. Aunque era una propuesta interesante- 

La lluvia aún no paraba es más creo que empeoraba, aunque no me preocupé mucho porque tenía mi capucha impermeable. Mientras caminaba a mi casa no podía dejar de pensar en lo que había pasado...aun no me lo creía, sentía que todo era un sueño hasta me pellizque para ver si era real. Me sentía en una película...y yo era la colegiala virgen!

-me detuve un momento, para cerrar los ojos y levantar mi cara, quería sentir las gotas recorrer mi rostro. Por alguna extraña razón esa sensación me calmaba y hacía sentir bien- paz y tranquilidad...solo somos tu y yo- las calles estaban vacías y no habían autos. Y solo unos pocos locales estaban abiertos- 

Estaba tan tranquilo recibiendo la lluvia en mi rostro, que lo que pasaba alrededor me importaba muy poco. Bueno hasta que sentí unas manos, las cuales taparon mi boca y me alzaron- mi pesó no era mucho asique fue fácil- . Y me llevaron a Callejón que estaba cerca, mis ojos estaban abiertos como platos que empezaban a desbordar lágrimas. 

No me podía mover estaba en shock, mi día al parecer no había sido suficientemente malo como para que ahora me pasara esto. Tantos pensamientos pasaron por mi cabeza en esos pocos segundos de camino al callejón, ¡Por que todo lo malo me pasaba a mi! Que le había hecho yo al mundo. 

Cuando me llevó al final del callejón, me acorraló en una esquina- en mi mente dije: Ahora si les digo, adiós! Que este me va a matar y a venderme en partes- pero para mi sorpresa y alivio no era lo que yo creía. 

-Me extrañaste!?-dije quitándose la capucha del abrigo, era José. Solo era José- No me digas que te asuste? 

-T-tú?...Eres imbécil, hijo de perra, maldito…-no me dejo terminar ya que puso un dedo en mi boca. El cual se posó y rozó un poco mis labios, se que ya lo dije pero lo diré de nuevo… su tacto se siente tan bien, y solo había pasado un rato desde lo de los vestidores pero ya lo extrañaba- 

-¡Entonces no me extrañaste! -dijo con una media sonrisa, muy sexy como siempre- ¡Adivina que !?- dijo el acercándose mucho más a mi-

¿Qué estaba haciendo? Porque se estaba acercándose así a mi? Cada vez estaba más cerca y yo me ponía más tenso. Quedamos a unos centímetros, sus labios estaban muy cerca de los míos, nuestras narices se rozaban y podía sentir su respiración y seguramente él notaba lo acelerada que estaba la mía. En un momento su vista se posó en mis labios, y luego el relamió el suyo. 

-Que?-dije nervioso, de lo que pasaría...de nuevo. No se porque el me hacía sentir así, como que tengo miedo de lo que sucederá con él pero quiero ver que sucederá! -

-se quedó en silencio por un momento y luego se dirigió a mi oído...muy cerca de mi oído, tanto que cuando hablaba sentía como sus labios se movían junto a mi oreja...algo muy sexy, supongo. No soy muy experto en esas cosas- Te quiero a ti!

Más allá de mis fantasías | Bi +18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora