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Aún recuerdo ese 3 de diciembre, el día era frío y nublado, pero no era un impedimento para ir a visitarte a tu nuevo hogar.
-Hola - dijo una sonrisa mientras se hacía a un lado de la puerta para que yo pasará.
-Hola - dije con una gran sonrisa mientras pasaba por la puerta blanca.
-Bienvenido a mi nuevo hogar.- dijo con orgullo.
-Es lindo, ¿ya tienes todo o todavía faltan muebles?
-Solo falta lo más importante y lo guarde para el último.
-¿Y qué es?
-Espera aquí y no te muevas.- dijo mientras se dirigía a la que al parecer es su habitación.
Me encontraba en la sala la cuál tenía un papel tapiz beige, los sillones no eran tan grandes, tenía un pequeña mesa en medio y muchos estándares repletos de libros, y uno que otro adorno. Pero eso sí tenía muchas fotografías de él con su familia, mascotas y con su mejor amigo, osea yo.
-Listo- llegó con un telescopio y él se veía muy emocionado.
-Oh es increíble- dije mirando cada detalle de dicho objeto.
-¿Quieres probarlo?- preguntó emocionado y yo solo asentí con la cabeza.
Nos encontrábamos en el balcón de su nuevo apartamento, cómo dije el día era frío o más bien la noche ya que eran las 9 un poco tarde tal vez para mi, en fin, ambos estábamos ahí, él acomodando su telescopio para poder ver mejor la luna mientras yo esta congelándome, de haber sabido me hubiera traído un suéter; podía ver en su cara emoción cuando al fin encontró la mejor pose del objeto, nunca más lo había visto tan feliz a excepción de cuando creó su guitarra junto a su padre.
-¡Y listo! Al fin esta listo, ¿quieres ver?
-Es mejor que tú des la primera vista- él acepto y agacho su cabeza colocándola por el ocular, su cara se llenó de sombro, y puede que me digan loco pero en ese momento las nubes dejaron ver la luna, tran luminosa.
Después de unos minutos, ambos estábamos sentados, tomando chocolate caliente mientras él hablaba sobre estrellas y cosmos, puede que en alguna ocasiones no le entendiera pero si supieran la emoción con la que él habla de su tema favorito; lamentablemente ya era hora de irme.
-De haber sabido que me quedaría más tiempo y que la temperatura fuera bajando me hubiera traído mi suéter- frotaba mis manos sobre mis brazos y mi nariz ya había tomado un color rojizo- si me enfermo será tu culpa.
-No, y para que eso no suceda te puedes quedar aquí a dormir, hay una habitación para huéspedes, es pequeña pero...
-Lo interrumpí- No, no, no, así esta bien, ahorita solo salgo y tomo un taxi, no te preocupes.
-Esta bien, pero toma- de quito su suerte que traía puesto, dejando por dejado la playera de maga larga con franjas de distintas tonalidades moradas- para que no te resfríes- me lo entrego, y no era cualquier suéter, era EL SUÉTER FAVORITO de él.
-Muchas gracias.
-Puede que te quede algo grande o un poco largo, pero no importa pronto crecerás- bromeó-.
-Jaja, que gracioso May, deberías ser comediante en vez de astrofísico.
Ambos solo reímos ante el comentario, me puse la prenda que me regaló y wow, si era calientito, solo me quedaba tres centímetros largos en las mangas y de lo largo. Era perceptible el aroma a vainilla, característico de él.
-Tómalo como un regalo- sonrió.
-Pero es tu favorito.
-No importante, a ti se te ve mejor.
-Muchas gracias- finalizo con un pequeña sonrisa.
Por último me acompaño a la entrada del edificio, donde tomaría el taxi, y una vez que estuve dentro del vehículo le dije "Adiós" con un ademán.
Hola, ¿cómo están? Cómo verán, después de un año apenas subí el primer capítulo y sinceramente creo que esta muy rápido y aguado y lo siento, intentaré acéralos mas interesantes la próxima vez, que tengan un lindo día. 🍪
