Eran las dos de la mañana cuando un celular sonó. Inuyasha, de mala gana, se levantó para contestar. Vio el número y se extrañó al ver que era su amigo Sota.
—¿Diga? —dijo Inuyasha, extrañado. A lo lejos pudo distinguir el ruido de una ambulancia o tal vez de una patrulla. Sabía que esa llamada significaba que algo había pasado y tenía un mal presentimiento.
—¡Inuyasha! —se escuchó gritar a Sota con algo de alivio—. Bendito Kami, gracias por contestar.
—¿Qué pasa, Sota? Son las dos de la mañana —dijo Inuyasha soñoliento, tallándose el ojo derecho.
—Inuyasha... por favor dime... dime que Kagome está contigo —la voz de Sota temblaba. Definitivamente algo había pasado.
—No, Sota... sabes que nos dejamos de hablar por casi un año —respondió Inuyasha, algo preocupado—. ¿Puedo saber qué pasa?
—Inuyasha... Kagome ha desaparecido. —Inuyasha dejó de respirar por varios segundos—. Nadie sabe qué pasó. Salió del trabajo y no volvió a casa. No se presentó al día siguiente. Pensamos que quizás se había quedado con alguna amiga, pero ya contactamos a todas y nadie sabe nada. Incluso fuimos a los lugares que solía frecuentar, pero no hay rastro de ella.
—No puedo creerlo... ¿Ya llamaron a los hospitales y a la policía? —preguntó Inuyasha, su preocupación iba creciendo.
—Sí, lo hemos hecho todo. La policía está buscando, pero hasta ahora no hay pistas. Tememos lo peor —dijo Sota, al borde del llanto—. Inuyasha, por favor, si sabes algo, cualquier cosa, dínoslo.
—Haré lo que sea para ayudar a encontrarla —respondió Inuyasha, decidido.
—Gracias, Inuyasha —dijo Sota antes de colgar, dejándolo con la mirada perdida.
Inuyasha se quedó en silencio unos segundos, procesando la información. Finalmente, se levantó con determinación y comenzó a vestirse. No podía quedarse sin hacer nada.
De repente, su celular volvió a sonar. Esta vez era Miroku.
—Inuyasha, acabo de hablar con Sota. ¿Es cierto que Kagome está desaparecida? —preguntó Miroku con urgencia.
—Sí, es cierto. No sé qué pudo haber pasado, pero necesito encontrarla —respondió Inuyasha, su voz llena de preocupación.
—¿Tienes alguna idea de dónde podría estar? —preguntó Miroku.
—No, ninguna. Pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada. Voy a buscarla —dijo Inuyasha, mientras terminaba de ponerse su chaqueta.
—Vamos a ayudarte. Sango y yo iremos al centro de la ciudad. Quizás podamos encontrar alguna pista —ofreció Miroku.
—Gracias, Miroku. Avisaré a los demás y nos coordinaremos. No podemos perder más tiempo —Inuyasha colgó y salió rápidamente de su casa.
Mientras caminaba hacia su auto, su mente estaba llena de pensamientos y recuerdos de Kagome. A pesar de todo, aún seguía amándola. Tenía que encontrarla, no importaba cuánto tiempo le tomara o qué tuviera que hacer.
————
—¿Estaremos siempre juntos, Inuyasha? —pregunta Kagome al verlo a los ojos con amor y una sonrisa.
—Siempre estaremos juntos, amor —responde Inuyasha, abrazando a la joven de cabello negro con tanto cariño.
—¿De verdad lo crees? —insiste Kagome, buscando una confirmación más profunda—. Incluso si enfrentamos problemas... ¿seguirás a mi lado?
![](https://img.wattpad.com/cover/239183127-288-k778502.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿DONDE ESTÁS? InuKag
FanfictionKagome ha desaparecido, y su paradero es un misterio. Inuyasha, atrapado en la culpa, no sabe dónde buscarla. Hace un año que se separaron tras una traición devastadora, y algo inesperado sucedió que alteró sus vidas para siempre. Ahora, ambos deben...