jeff x tu ~La hija de un asesino~

cap 4

Narra tn

Sentí un dolor agudo en mi espalda que hizo que me despertará en un instante, estaba en una camilla recostada boca abajo. Sentí que mi espalda estaba llena de vendas que apretaban para que la herida no se abriera, pero a parte de eso me encontraba atada o más bien conectada a varios aparatos que tomaban mi pulso entre otras cosas.

Yumi: Hasta que despiertas -Se encontraba sentada mirándome con una sonrisa en su boca- Pensé que no lo harías -Dijo mientras me observaba-.

Tn: Yumi..... -Estaba tranquila de que no le había ocurrido nada grave en es momento- ¿Cómo? -Solté lágrimas de felicidad y de culpa porque ella me salvo la vida de ese lunatico-

Yumi: Mmmm pues escuche que no logro darme en el corazón -Bueno.... gracias a Dios ella estaba a salvo- Ah pero eso si.... no despertamos de la noche a la mañana.

Tn: ¡Espera!...... entonces ¿que día es hoy? -Aunque nos encontrábamos casi muertas, nosotros hablábamos como si nada hubiese pasado-.

Yumi: Verás,  éramos como dos bellas durmientes en estas vendas y aparatos. -Se río y extendio sus brazos al frente- dormíamos aproximadamente dos semanas y medio.

Tn: ¡¡Tanto tiempo!! -Dos semanas era mucho para atrasarme en el colegio- Vaya.....

Yumi: Dijeron que mi herida se sano muy rápido de lo habitual. Por esa razón me hicieron más exámenes.

Tn: Y mi herida como esta? -Tenía dudas si mi espalda seguía abierta o estaba ya cicatrizada- ¿Cómo está?.

Yumi: Dijeron que tu herida era rara -Me miró sería pero después mostró una sonrisa- Pero que ya había cicatrizado, también dijeron que una vez que despiertes nos soltaran.

Tn: Qué bueno porque no me gustan los hospitales -Llegaron doctores y como estábamos despiertas nos dieron nuestra ropa y nos ayudaron a desconectarnos de los aparatos-.

Me ayudaron a levantarme para cambiarme de ropa pero era tan lenta que Yumi ya había acabado, así que decidió ayudarme a vestirme. Después de un rato abrimos la puerta de la habitación y ahí se encontraba su padre para llevarnos.

Narra jeff

Ya habían pasado dos semanas del insidente de ese día,  me sentía confuso y a la vez perdido. Me encontraba recostado en la tierra del bosque, solo observaba el cielo y escuchaba el sonido de la brisa, y alguien que no dejaba se seguirme a cada rato.

Jeff: ¡¡MALDITA SEA!! BÁJATE DE MI -La empuje para poder levantarme rápidamente antes de que se encime sin razón de mi otra vez- Si que eres molesta sally.

Sally: ¡¡Prometiste que jugarás conmigo!! -Hizo un puchero cruzando sus brazos para mostrar enojo- Tu lo sabias así que deja de hacerte el tonto.