Capítulo 1

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Más de cinco años dedicándose a lo que empezó a tan temprana edad, bueno talvez siempre se ha sabido muy bien que menores de edad no pueden hacerse tatuajes sin la aprobación de un padre responsable o bien no puede trabajar en algo así por el estilo, pero el talento que tenía para el diseño, dibujo era único de él y cuando tuvo una de esas maravillosas máquinas de tatuar gracias a uno de sus amigos de la juventud el cual en ese entonces era tatuador y hasta la fecha. Desde que tuvo dicha maquina en sus manos y su amigo con total confianza le dejó hacer algún dibujo pequeño en su brazo, desde ese momento quiso más, quería trabajar en ello, quería decorar a las personas, hacerles sentir esa satisfacción de tener un tatuaje, un diseño que para esas personas significara algo.

Y no fue hasta la edad de catorce años que su amigo el tatuador le cedió un espacio en su tienda, claro a secretos de los padres del menor y de la ley, si llegasen a enterarse que su hijo trabajaba en una tienda especializada en tatuajes y sobre todo tatuando a las personas lo más probable es que por todos los menos cerrarían el dichoso local.

Decir que durante todo el tiempo en el que estuvo trabajando en ese dichoso local siempre tuvo sus problemas, ejemplo de ello fueron las miles de ocasiones en las que llegaba muy tarde a casa, e incluso mientras trabajaba siquiera contestaba los mensajes y llamadas de sus padres y no era porque no quisiese por miedo o algo por el estilo era simplemente porque se encontraba trabajando y mientras lo hacía odiaba que le interrumpieran por ende dejaba en silencio su móvil dentro del bolso escolar que siempre tenía.

Su jornada de trabajo empezaba en el momento en el que sus clases terminaban, siempre era puntual, además de que todos los días siempre tenía una excusa para sus padres, hasta el punto de decirles que había conseguido un trabajo en una tienda de comestibles cuando enrealidad era como tatuador, sus padres por supuesto contentos estaban con que su hijo tuviese un trabajo para así cuando se graduara pudiese comenzar a pagar la universidad, y si tenían razón, quería pagar la universidad pero no quería llevar la carrera que ellos querían, deseaba entrar en artes no a contaduría.

A sus dieciséis años cuando ya era muy conocido por los que frecuentaban la zona del local o incluso clientes, para ese tiempo ya no era un niño al que miraban y rechazaban la idea de que el les hiciese un dibujo sobre sus cuerpos, y claro obviamente desconfiarian si un niño fuese el que les tatuaria pero solo uno, un cliente había confiado en él y así con su buena habilidad para el dibujo las recomendaciones fueron expandiéndose y atrayendo a más personas con deseo de dibujar sobre sus pieles.

Lo cual fue un gran problema pues, ya que el local se encontraba en la misma zona en la cual vivía y claro estaba que entre palabra y palabra la noticia en algún momento llegaría a los oídos de los padres del menor y los cuales no dudaron en reaccionar, llegando al local y entrar de un portazo buscando con la mirada a su hijo, encontrandolo con una mascarilla y guantes puestos junto a una máquina de tatuar dibujando sobre la espalda de su amigo el cual le había pedido el favor de hacerle un nuevo tatuaje. Todo trabajo se detuvo al notar la presencia de sus padres en el lugar mirándole con asco y decepción, sin esperar a más estos le tomaron del brazo levantandolo del puesto donde se apoyaba para tatuar, quitándole de a jalones los guantes, bruscamente la mascarilla y tirando la máquina al suelo sin piedad, furiosos lo sacaron del lugar sin siquiera comenzar a gritar, el padre le tiró una mirada amenazadora al amigo de su hijo, ya había localizado el primer "amigo mala influencia" de su hijo y no permitirá que se volviese a juntar con ese tipo.

Por mucho, demaciado tiempo no había vuelto al local -y daba gracias que sus padre no colocarán denuncia-, sus padres ni le dejaban salir de casa apenas solo para ir a sus clases y cuando estas terminaban su padre siempre le esperaba fuera de la institución, le daba un poco de pena si, pero que más podía hacer, aún era menor, estaba bajo las reglas de sus padres, pero aún así pensaba en seguir con ese sueño, sus padres no serían capases de detenerlo, quería ser tatuador y lo sería.

A la edad de sus dieciocho años ya siendo mayor de edad en tiempos en los cuales sus padres comenzaron a soltarlo un poco más dejándole salir, se sentía más libre, había terminado la preparatoria y se supone que ahora debería de estar haciendo los trámites para entrar a la carrera de contaduría la cual simplemente no quería por ello no iría a la universidad, si no que miles veces prefirió ir al local de su amigo con el cual solamente había podido comunicarse por mensaje y llamada en muchas ocasiones, ya que sus padres siquiera acercarse a esa área le dejaban. Y nuevamente como hace unos años, se encontraba en el lugar que le daba paz, donde le gustaba trabajar, donde podía hacer lo que a él le gustaba, donde satisfacía el placer de las personas al querer ser tatuadas. No dudó en abrazar a su amigo, si admitía que en el tiempo en el que no "estuvo" en el local de vez en cuando se escapaba de casa para visitar a su amigo y porque no, al menos continuar con el tatuaje que le estaba realizando a este antes de que sus padres interfiriesen.


En esos tiempos aún con dieciocho años fue cuando por primera vez tuvo su primer tatuaje, el cual para ser una persona que por primera vez experimentaba el dolor de la aguja con tinta decidió hacerse algo pequeño, siendo una pequeña pero significativa luna por detrás de su oreja derecha aunque no estando escondida si no más estando un poco más abajo en el área donde se encontraba su arete, estando totalmente visible.


Estaba contento, no le había dolido mucho, eso además de que era pequeño, no dolería tanto como un tatuaje que requiere de varias sesiones. Pero tan sólo esa experiencia, esa primera vez le dejó con el sabor de querer más, talvez no cubrirse el cuerpo entero pero si deseaba tener más, ser diferente pero a la ver igual a los demás.


Así lo quería y así iba a ser, trabajaría en ello hasta que su vida ya no diera a más, haría lo que realmente le gustaba así tuviese que dejar a sus padres, porque aveces estos no entienden lo que sus hijos quieren y los hace feliz, tan solo les importa la reputación que llegué a tener el apedillo de dicha familia por tener un hijo contador, doctor, abogado, entre más profesiones de gran dinero y presión.







Él no era así, él quería el arte, el arte que se dibujaba sobre la piel de los demás.








This is Tatto in Zona X












Y he aquí una nueva historia Sope como temática de tatuajes, la verdad no sé cómo se ve vino la idea a la cabeza pero aquí está :D

Espero les halla gustado y estaré actualizando n.n

Tengan un buen día/noche!

LS✨
Byee~


Tattoo in Zona X [YoonSeok] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora