Capítulo 2

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El calor que ese día estaba haciendo era sofocante, apuntando también el tener que llevar guantes puestos junto al cubrebocas por seguridad higiénica, no era fácil trabajar en un día de mucho calor y no tener el suficiente aire entrando a tu cuerpo, así estaban ambos chicos de aquella tienda dedicada a los tatuajes y piercings, sudando pero siempre concentrados en su trabajo, de fondo se escuchaba música, la mayoría de las veces tenían música aleatoria, no era como en los típicos lugares en los que si se trataba de tatuajes si o si se tenía que tener música rock en el lugar. Pues no, en ese local no se tenía rock, bueno si pero era aleatorio, tenían muchos géneros y así les gustaba además a los clientes no les disgustaba.

El menor de ambos suspiro por detrás del cubrebocas limpiandose con el antebrazo el sudor que se había escurrido por su frente, al final había terminado el trabajo de su cliente, este siendo un tatuaje en el cuello de un fénix, no era muy grande más si con mucho detalle, tenía que ser cuidadoso en todo momento. Pasó el jabón líquido para limpiar el área dibujada para después remover el líquido con una servilleta viendose mucho mejor, aunque un poco rojo pero eso era normal al fin y al cabo, después de ello recibió la paga por el trabajo, un gracias del cliente y por ese momento del día por fin se pudo sentir aliviado, habían tenido harías personas antes ese mismo día que habían pedido trabajos largos, incluso uno que lo habían dejado para otra sesión por lo grande y detallado que era.

Se quitó los guantes para después remover el cubrebocas de su rostro respirando por fin el aire fresco, tiró lo usado a la basura y sin dudar se fue a sentar al cómodo sofá que tenían solo para empleados, soltando un suspiro de alivio.



-¿Cansado niño? Valla que tuviste un día muy atareado.-habló su amigo sonriente quien se encontraba publicando algunos diseños ya hechos en personas en su página de Instagram.

-Aish Jinnie, ya no doy a más.-habló el menor.

-Hoseok, eres bueno en esto, ya las personas te conocen y prefieren venir a que tú mismo les hagas el trabajo.-sonrió el mayor sentándose al lado del chico bajo.


Los suspiros que soltaba Hoseok eran de cansancio unos más fuertes que otros, lo que detestaba de ese trabajo era el no tener un asiento cómodo para poder realizar su trabajo sin terminar con un asqueroso dolor de espalda.

-Asqueroso calor...-se quejó Hoseok.

Seokjin le miró con una ceja levantada, buen dibujante y trabajador pero bien que ese niño se quejaba por todo.


-Hey ¿Te parece ir por algo de comer?.-sugirió el mayor.-Puedo llamar a Namjoon y Jimin para que vallan así te despejas un poco.

-¿Jimin? Hace tanto no le veo ¡vamos!.-dijo Hoseok saltando del sofá dirigiéndose hacia la puerta.

El mayor suspiró, Hoseok era un tanto bipolar.

-Ya va niño.-se levantó a su ritmo tomando su billetera y teléfono para seguir a Hoseok.



Salieron del local cerrando este con llave y colocando el letrero de cuando tiempo durarían fuera para después comenzar a caminar hacia aquel restaurante al cual siempre iban a comer, Hoseok mantenía una sonrisa en su rostro, el tener en la cabeza que vería a Jimin le ponía contento. No lo admitía pero por Jimin siempre había sentido algo distinto, pero no quería pensar que podría ser lo que creía.

Aún así la felicidad era mucha.


-¡Jin! Llamalos, luego no llegan.-Hoseok hizo una mueca.

-En eso estoy príncipe.-contestó con el teléfono en su oreja marcando a Namjoon.


Nuevamente el menor volvió a formar una mueca en su rostro, el término 'príncipe' no le gustaba para nada, se sentía puro y fino, claramente algo que no era, tenía tatuajes en su piel y trabajaba en algo que no era en lo más mínimo "fino", bueno al menos para la sociedad.

Tattoo in Zona X [YoonSeok] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora