Me levanté de la cama cuando ya estaba despierta completamente, hoy debía ir al hospital donde era voluntaria, aun que en realidad Matt me rogó que fuera como voluntaria para hacerle compañía durante sus prácticas.
Me miré en el espejo de mi habitación antes de entrar al baño, Tenía el cabello largo y lacio, mi tes de piel es más blanca de lo que me gustaría y mis ojos brillaban en un verde esmeralda, más abajo, recorriendo mi piel, se podían ver todas mis runas, las cuales ocultaba con un glamour. Decidí darme una ducha rápida para poder entrenar, ya que acostumbraba hacerlo cada día durante las mañanas, me puse ropa cómoda y bajé a la planta inferior de la casa, donde había un gimnasio que Magnus preparó para mi.
Luego de entrenar, decidí pasar a la cocina y comer algo de desayuno, no quedaba mucho en la despensa, Magnus venia a casa una vez al mes para abastecerme con lo necesario, sin embargo, no he sabido de él hace unas semanas, a pesar de haberle escrito y haber intentado llamar, aún no tenía respuesta. Magnus acostumbraba desaparecer unos días cuando tenía que viajar o cuando tenía mucho trabajo, aún así, él siempre solía contestar mis mensajes, por lo que estaba muy preocupada.
Me decidí por no dar más vueltas en el asunto, iría a su departamento más tarde, aun que sabía que me ponía en riesgo, es lo mínimo que puedo hacer por Magnus.
Finalmente, comí un poco de frutas que había y subí a darme una ducha para quitar el sudor del entrenamiento. Debía ir al hospital en unas horas así que me lo tomé con calma. Luego de la ducha, decidí ponerme algo cómodo y fresco, en estos días hacía un calor horrible afuera, por lo que me decidí por este outfit.
Decidí esta vez ir en metro, ya que no tenía que llevar las cosas que acostumbraba llevar, y tenía tiempo de sobra. Así que antes de salir de casa, puse mis llaves y celular dentro de una mochila. En mi cinturón que iba atado a mi cintura y pierna, puse un par de espadas y antes de guardar mi estela, activé una runa de Glamour para ocultar de la vista de los mundanos mis runas y armas.
Tome camino al hospital, cuando estuve punto de llegar envié un mensaje a Matt para que supiera que ya estaba llegando. Cuando divisé el hospital entré y vi a mi amigo sonriéndome desde una de las puertas donde acostumbraba estar en mi voluntariado.
Matt: Hey Emm! Como estuvo tu recorrido en metro? - Me preguntó riendo un poco
Emily: No se en que momento pensé que sería buena idea con el calor que está haciendo afuera. -Dije frunciendo la frente.
Matt: Bueno, tu eres la única persona que conozco, que tiene automóvil y prefiere salir en metro - Me respondió riendo, recibió en respuesta una mala mirada de mi parte, lo que lo hizo reír más.
Matt era un chico muy alto, de cabello castaño y sonrisa encantadora. Nos hemos convertido en muy buenos amigos, pero aún así, él no tiene conocimientos del mundo de la sombras, no puedo ponerlo más en peligro.
Matt me sacó de mis pensamientos comenzando a caminar invitándome a seguirlo. Llegamos hasta una de las salas donde descansaban en camillas los niños con enfermedades más complejas, mi labor en el hospital consistía en entretenerlos y sacarlos un momento al menos del sufrimiento que pasaban ellos y sus familias a diario.
Matt me entregó mi guitarra y entramos juntos a la sala. En cuanto entré en rango de visión de los niños, estos me sonrieron enormemente y los que podían, salían de sus camillas a saludarme con un caluroso abrazo.
Emily: Hey! Que tal están chicos? -Les dije con una enorme sonrisa, me hacía muy feliz ver a estos niños. En respuesta recibí pequeños gritos, los cuales me decían que habían estado bien. - Bien! que les parece si cantamos algo juntos hoy?
Tomé mi guitarra luego de recibir una respuesta positiva de su parte. Decidimos cantar la canción "Cuan lejos voy" de la película Mohana.
Emily: "Me contemplo por la orilla del agua desde que yo recuerdo, no sabiendo bien el porqué. Nunca la perfecta niña he sido, devuelta el agua he venido, es duro y lo intentaré. Una y otra vez, cada ruta que hay, sendas que tomé me regresarán al lugar aquel donde anhelo estar y no hay que ir jamás"
Seguimos cantando juntos, definitivamente era la mejor decisión que había tomado desde que estoy en el mundo mundano. Hacer felices a estos niños era una sensación incomparable.
Cuando me volteo para verlos a todos, en la puerta de entrada a la sala, veo a 3 personas, 3 Shadow Hunters, podía ver desde aquí todas sus runas. Mi corazón se detuvo, los 3 me miraban sin parpadear, esperando que hiciera algún movimiento para reaccionar. Recordé que Magnus me dijo que si llegaba a pasar esto, fingiera no verlos, el problema con ese plan, es que ellos podían ver mis runas. Estaba en problemas... No podía arriesgar a todos los que estaban en el hospital, así que miré a Matt desesperada para que me sacara de ahí.
Matt me miró entendiendo que algo pasaba, caminó hacia mi y me dijo,
Matt: Emm está todo bien? Tienes cara de haber visto un fantasma - Sonrió para transmitirme tranquilidad
Emily: Ojalá fuera eso - susurré apenas audible, lo que hizo que Matt girara la cabeza a un lado sin entender que ocurría.
Matt: Quieres salir no?, podemos hablar afuera - Solo recibió un asentimiento de mi parte.
Me despedí de los niños de la sala, pidiéndoles que se cuidaran e hicieran caso a sus padres y doctores.
Matt y yo salimos de la sala. Caminamos por los pasillos tranquilamente, pasamos por al lado de algunos doctores y enfermeras, me volteaba a saludarlos con una sonrisa, pero a su vez miraba si aquellas 3 personas que estaban en la sala de atrás, nos seguían. Y así era.
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Dos Mundos
FantasyEmily Blackthorn creía que su vida ya era lo suficientemente complicada, estaba preparada para lo que fuese, o eso creía ella. Sin embargo, pensaba que el día en que volvería al mundo de las sobras demoraría más en llegar, por lo que al ver a 2 chic...