Nunca pensé que te iba a encontrar - dice mientras acaricia mi mejilla
Nunca pensé que serías tú el amor de mi vida - le contesto mientras le doy un beso
Portada hecha por @leidyzalgo030607
Me fui con la hermosa rubia, me contó que ella y Caius están en una relación hace muchos años. A Athenodora no se le permitía salir del castillo, igual que a la esposa de Aro. Y como si mi corazón no estuviese lo suficientemente roto, me contó que ellos estaban casados.
Por mi parte le conté como recorrí distintas partes del mundo y lo maravilloso de cada lugar, tengo que admitir que nos llevamos bastante bien aunque no me lo esperaba
Al llegar al salón principal entramos como si fuéramos las dueñas del lugar, aunque en parte ella si lo era y yo no
¿Querida, quién es ella? - le pregunta Aro a Athenodora
Ella le extiende su mano la cual él con gusto acepta, yo ya sabía sobre el don de Aro, el cual era que con solo tocarte podía ver toda tu vida mediante tus pensamientos
Cuando termina con ella aplaude con una sonrisa demasiado grande, y me extiende su mano para ver mía pensamientos. No me moví, si no le conté mi vida a los Cullen con quien tuve confianza ¿Por qué lo haría con él si no lo conozco?
Solo tienes que extender tu mano - dijo él
Y justo en ese momento entro Caius dirigiéndose a su trono, mientras yo permanecia en mi lugar
¿Y que esperas querida? - dijo con impaciencia Aro
No lo voy a hacer - le digo seria - si querés saber algo pregúntame y listo
Jane - dice furioso
Yo que tú no lo haría - le advierto a la joven rubia, que estaba antes en el pasillo
Dolor - dijo ignorando mis palabras, como si fuera más poderosa que yo. Si yo fuera ella me hubiese hecho caso, así no estaría retorciéndose en el piso como ahora
En fin yo te advertí - dije con una sonrisa en mi rostro - bueno a lo que vine, me voy a quedar un tiempo en Italia aunque no en el castillo para no encontrarme con gente no deseada, solo les aviso ¿Hay reglas o algo?
Puedes quedarte querida, pero no puedes cazar acá, y tendrás que venir todos los días mínimo por una ahora aunque sea a alimentarte - me dijo serio
No - interrumpió Caius el cual estaba fulminandome con la mirada al igual que Jane - ella se quedará acá, y no es una decisión a discutir
Illi si qiidiri ici y ni is ini dicisiin i discitir - le dije haciéndole burla - primero que nada ¿Quienes se creen los dos para decidir por mi? Dos voy a hace lo que se me de la gana y tres.... Creo que no tengo tres pero volviendo a lo importante, entiendo que sean reyes y todo lo que quieran pero no me pueden obligar
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Dos horas después
Estaba encerrada y me rodeaba la guardia Vulturi
¡Caius! ¡Cuando salga te voy a matar! - le grite furiosa mientras pensaba en como destrozaría su cuerpo miembro por miembro para luego unirlo y volver a destrozarlo
Cuando de repente se abre la puerta y salgo corriendo, y aunque me caigo debido a un brazo que trato de detenerme me levanto para seguir huyendo, sin importarme el brazo arrancado de aquel sujeto o la grieta que me apareció
Corrí aunque varias veces me intentaron atrapar termine derribando a toda la guardia élite de los Vulturi. Y aunque tal vez hace años no hubiese podido, ahora que mi don estaba dominado era de las vampiras más poderosas
Pero cuando estaba por salir escuché el llanto de un niño, y la verdad que dude, no sabía si intervenir o aprovechar y escapar
Pero no podía dejarlo, así que rápidamente seguí el ruido y entre a la sala principal encontrándome a el honorable rey Marcus bebiendo de él
Rápidamente lo aleje y le clave los colmillos, fijandome que no se pueda convertir y al darme cuenta que estaba bien lo solté. Me lo estaba llevando cuando una voz, y varios cuerpos me interrumpieron la gran mayoría con grietas
¿A dónde vas preciosa? - dijo uno a lo que Caius gruño
Que te importa - le respondo
Comparte esa delicia - dijo otro y todos lo apoyaron
Escuchenme bien él que lo toca muere - les digo con una sonrisa cínica - y ahora con permiso, ah y Athenodora ¿Me llevas a alguna habitación de invitados?
Claro - me responde así que entrelazamos nuestros brazos para seguir mientras con mi otro brazo sostenía al niño
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Lo acomode en la cama que me dieron, el niño dormía, así que aproveche me bañé y le fui a comprar cosas para él, le compré ropa, juguetes, comida y varias cosas más
Cuando de repente entra Caius que no estaba enojado, estaba peor que enojado y mi única respuesta fue una inocente sonrisa mientras le decía que haga silencio porque el niño estaba durmiendo
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