Cap 10

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*Narra Youngjo*

-La verdad es que Pete y yo... -Se quedó en silencio y con muchos nervios-

- Tú y él, ¿Qué? -Pregunté algo sentido-

- Nosotros nos conocimos antes de que me fuera a Japón, en el tiempo en el que me hice la promesa de no quererte más, apareció él, no lo había visto antes, hasta ese día, me vió llorando y comenzó a aconsejarme y darme apoyo. Le conté todo y cuando le dije que iría a Japón a vivir me dijo que algún día me visitaría y así fué al mes estaba ahí, me visitó y salimos a muchas partes nos fuimos conociendo demasiado hasta que me dijo que sentía algo más que amistad por mi, y que si quería salir con él. -Dijo mientras baja la mirada-

-¿Y entonces?, ¿Qué le respondiste? -Pregunté con ansias-

-Qué si en algún momento yo regresaba a Corea le daría una respuesta, pero de la nada apareciste tú de nuevo y mis sentimientos por ti regresaron, no siento nada por Pete pero él siempre estuvo a mi lado, no sé cómo decirle que no sin que deje de ser mi amigo. -Dijo lamentándose-

- Entonces... ¿Estás seguro que no sientes nada por él?

- Completamente, sólo pienso en el como un amigo, en realidad me ayudó demasiado.

- No quiero que te fijes en alguien más -Dije mientras le tomaba las manos- Me siento muy inseguro, temo a qué encuentres alguien mejor que yo, alguien que quiera estar contigo, tengo miedo a que dejes de sentir lo que con tanto trabajo me está costando recuperar, no quiero que tengas sentimientos por él.

- ¿Necesitas más seguridad que saber que te he querido todo este tiempo?, Nadie va a ser mejor que tú para mí Ravn. -Dijo mientras me sonreía-

- Entonces, no hay que entrar a clases hoy, déjame llevarte a un lugar. -Dije mientras lo jalaba-

- ¡Hey!, ¡Espera! -Dijo mientras corría detrás de mi-

Salimos de la facultad, le vende los ojos, caminamos hasta llegar a mi casa, tomé el auto, y lo metí.

- ¡Espera Youngjo!, ¿A dónde me llevas? -Dijo nervioso-

- Es una sorpresa -Dije mientras lo tranquilizaba.-

Conduje hasta un lugar al qué me gustaba ir, un lugar que me traía muchos recuerdos, un lugar realmente pacífico. Era aquel lago donde le prometí a mi abuela que la persona que yo trajera acá esa sería la persona indicada, y con la que me gustaría pasar muchos momentos juntos. Llegamos al lago, todo estaba tranquilo, el canto de los pájaros, el aire tan refrescante, los árboles verdosos, el césped tan suave, las flores gigantescas, el cielo despejado y el sol tan brillante.

- Puedes destaparte los ojos -le susurré al oído, mientras lo abrazaba por la espalda-

Poco a poco fué desatando el paño, hasta mirar el lago, su sonrisa era tan hermosa, su reacción fue tan satisfactoria, sus ojos brillaban tan bellos, que no podía pedir más que tener esa reacción de él por siempre.

- ¡Wow!, Esto es tan... Demasiado hermoso. -Dijo con felicidad-

- ¿En verdad te gusta? -Pregunté-

-Pero por supuesto, es realmente hermoso, muchas gracias por traerme aquí, me encanta.

- Realmente te traje aquí porque quiero contarte algo un poco triste pero también feliz al mismo tiempo. El día que murió mi abuela sus cenizas fueron esparcidas aquí hace 2 años, antes de que muriera me dijo que quería verme feliz a lado de la persona que en realidad me hiciera sentir cómodo y querido, ese día le prometí que cuando yo encontrará a esa persona, la traería aquí para que lo conociera, para que viera con quién me quiero quedar y compartir demasiadas aventuras. -Dije sonriendo y mirando hacia el cielo tan hermoso-

- Realmente, ¿Me consideras esa persona? -Preguntó-

- Hwanwoong, sé que este sentimiento lo tuviste antes que yo, pero algo que te puedo asegurar es que lo que siento por ti es tan inmenso que no puedo soportarlo, en realidad me gustaría formar parte de ti, de tus proyectos, parte de tu ser, quiero estar contigo en todos tus momentos, tanto tristes como felices, sé que mi pasado puede hacerte dudar, y que mi reputación no me respalda pero desde que te conocí fuí cambiando, porque me dí cuenta que en ti estaba todo lo que buscaba, eres mi complemento y prometo que desde ahora en adelante cuidaré de ti, y de tu corazón, pero solo tienes que aceptarme, Hwanwoong, ¿Serías mi novio? -Dije mientras tomaba de mi bolsillo una pulsera con nuestros nombres gravados-

- ¿Sabes cuánto tiempo esperé para esto?, ¿Realmente crees que aventaría todo lo que pase y lo dejaría justo ahora que lo tengo? -Dijo mientras sus gestos afirmaban-

- Entonces, ¿Eres mi novio ahora? -Pregunté con emoción-

- Mm -Dijo con afirmación-

Mis actos impulsivos fueron mi cómplice, mi valor aumento, el ambiente era el adecuado y nuestro estado lo permitía. Me acerque lentamente a él, solté sus manos por un momento para después tomar su cintura, nos fuimos acercando cada vez más, nuestras miradas se fueron cerrando, nuestra distancia era la más mínima, hasta que sus labios se unieron con los míos, su nariz rozaba con mi mejilla, y la mía con la suya, en cada segundo que pasaba tenía la sensación tan incomparable, sentía que mi corazón quería explotar en ese momento, sus brazos subieron a mi cuello, y su cuerpo estaba recargado al mío, nuestros labios estaban realmente unidos, hasta que poco a poco nos fuimos separando, al momento de abrir abrir mis ojos ví que Hwanwoong estaba sonrojado, sus ojos brillaban, los míos derramaron una lágrima de felicidad, mi sonrisa era inmensa y no podía dejar de estar ruborizado.

- Gracias por estar a mi lado, y por nunca dejar de quererme, gracias por aceptarme como soy, y por aceptar ser mi novio. -Dije con demasiada felicidad-

- Realmente no sé qué decir, esto fue mejor de lo que me pude haber imaginado antes, y no tienes que agradecer nada, si no fuera por tu insistencia y por tus atenciones ni hubiera vuelto a sentir lo mismo por tí -Dijo con lágrimas en los ojos-

- No tienes por qué llorar, ahora estamos juntos, y cada obstáculo que nos ponga el destino estaremos juntos para enfrentarlo, pero juntos.

- Estoy preparado para lo que sea si es contigo Youngjo, sólo déjame estar contigo. -Dijo mientras se acercaba a mi-

Su cuerpo está junto al mío, mis brazos se unían en su espalda y los suyos en mi cintura, su cabeza recargada sobre mi pecho y mi barbilla sobre su cabeza, no pedía nada más, más que estar con el así, justo así, por mucho tiempo, ahora puedo afirmar que estoy con la persona indicada.

Un Pequeño Y Tierno Misterio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora