"The Thing"

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-¿Haida-San? -Pregunta el asnito frente a el, con sus ojitos relajados.



El susodicho estaba algo tomado ya, no lo suficiente pero si bastante como para perderse en sus pensamientos.

Suspiro frustrado y se rascó la nuca abochornado por no saber que responder. El de pelaje claro al verlo así sonrió con esa amabilidad nata en el y con cuidado le tomo del brazo, saco unos billetes y los dejo en la barra, el tender que vio eso asintió e hizo una reverencia.

Haida no protesto esta vez como otras, su carácter pesado mientras bebía parecía apaciguado.

Tadano se sorprendió por esto.


×


Ellos habían vuelto a hablar 2 meses después de lo que pasó entre Haida y Retsy, al parecer la situación entre ellos se resumió al inicio de una amistad pero para la hiena aún parecía sobrellevar sus sentimientos con torpeza.

Tadano y el se habían mensajeado una noche en la que Haida caía de borracho, a diferencia de otras amistades del castaño, el burrito era, aún que despreocupado, alguien que no podía dejar a un amigo a su suerte. El depredador era... el único amigo que había tenido en mucho tiempo y no era que no se apreciara lo suficiente como para aferrarse a alguien que le hiciera daño, pero Haida no era malo, solo a veces le gustaba beber mucho, como todos.

Así que como el amigo con auto que se maneja solo (pues Kobayashi-san ya estaba en su hogar con su familia), decidió ser su designado cuando pudiera hacerlo y pues aquella vez lo cuidó hasta dejarlo en su casa.

Recordando esa noche (ya que hoy de nuevo ambos estaban tirados en la limo), aquella vez pudo conocer el departamento de su amigo, no se sorprendió, de hecho lo sospechaba, Haida era en verdad limpio, ordenado, su cama estaba desatendida pero lo demás estaba impecable, era la imagen de todo un oficinista impecable y correcto.

Quería aplaudir al mayor por ser tan buen chico pero este estaba ebrio y tenia las manos ocupadas sosteniéndolo.

Lo había dejado con cuidado en la cama y el se había sentado en el piso suspirando relajado al sentir que hizo bien su tarea de cuidarlo. Su expresión cuando nadie lo veía era neutra, somnolienta y distante, justo en ese momento estaba así.

En aquel entonces aún seguía adelante con su vida y aún que ya se sentía más calmo con lo de Retsy... aún se sentía perdido. Sabia que quería, sabía que debía hacer para conseguirlo pero se sentía... solo.

Pero ya había aceptado que estaría solo por un largo tiempo, era la parte triste de no estar ajustado a las ideas comunes, y no es que las despreciaba, solo no se sentía capaz de conllevar sus responsabilidades.

No sé sentía hecho para eso.

Su mirada se tornó melancólica ante la sensación de su auto sentencia, debía cargar con todo el peso de lo que conllevaba ser un Pilar para la gente.

Río leve por sus depresivos y patéticos pensamientos, debía seguir esforzándose duro si quería que un día Haida, Retsy y personas como Kobayashi-san pudieran vivir sin preocupaciones.

Quería pensar eso, ser... "fuerte", pero una mano tibia y suave a pesar de su peso le rodeó y le pegó al cuerpo en la cama, como si buscara abrazar una almohada.

-Tadano... quédate.

Contuvo la respiración.

Abrió los ojos como pocas veces lo hacía y por la sorpresa se dejó pegar un poco más, debería desagradarle el aroma a borracho que desprendía, pero de repente se volvió cálido. Todo se tornó cálido y podía jurar que su cara también.

La gente suele decir cosas estando ebrios pero a veces son honesto.


Justo ahora no podía con la brutal honestidad se Haida-San.

No sabía por qué pero sentía que no podría con ella y que le explotaría el corazón si seguía siendo retenido en tan confortable abrazo.

Después de reaccionar con calma sacó el brazo de su alrededor y puso una de las almohadas que estaban perdidas por allí, y como alguien que encontró algo que no debía y no quería ser acusado, salió del edificio subiéndose a su limusina y encerrándose en su zona de confort.


×


Tadano, con Haida en uno de los sofás dormido, tecleaba en la computadora buscando una respuesta a la estupidez que acababa de recordar.

Bueno para el lo era por que ¿qué se supone que significaba? Aceleración cardiaca, alteración del sueño, un extraño vuelco de estómago y una calidez rara en el cuerpo...

...Bien, bien, sabía que significaba pero podía haber otra cosa. La aceleración y el letargo debían ser por falta de sueño, su ciclo de sueño había vuelto a ser un desastre, lo del estómago debe ser hambre pues también a dejado de comer algo y pues bajo de peso.

La calidez... pues ¿era su primer amigo de verdad en muchos años? Cualquiera se emocionaba con eso, incluso el que era más tranquilo que nada.

Se revolvió el cabello, el alcohol era el culpable de su repentina ansiedad. Si, era eso y no el hecho de que Haida se había parado medio ebrio he intentaba jalarlo al sofá.

Diablos.

Y es que a Tadano, contrario a lo que llego a expresar Haida sobre la opinión de sus conocidos con su manera de comportarse al beber, le parecía tierna la forma en la que buscaba contacto y vergonzosamente el era alguien que en este estado de leve depresión no podía rechazar.

Además, Haida... era alguien bueno, demasiado bueno, tanto que el incluso se sentía aun más terriblemente manipulador.

Por que el también había meditado eso.

Era un manipulador.

Lo noto con Retsy, sus sospechas se confirmaron y con el hecho de que no podía negarse a seguir a Haida a donde le pedía, con la recompensa de pasar más tiempo de el ocupado le hacía sentir... que era de el.

Agh!!

¡Justo así!

Termino de rodillas cerca del asiento con Haida abrazándolo como aquel día, solo que ahora de frente. Y podía sentir el aroma agradable a alcohol y madera que desprendía, la loción que usaba era económica pero olía realmente bien, tal vez era la esencia de Haida la que le daba ese toque.

Y de nuevo calor.

En su cara, pecho, manos y vientre.

Wowowow.

¿Vientre?

Solo cerró los ojos y se ocultó en el abrazo intentando calmar la locura que era su mente de genio que tenía, pues esta parecía haberse fundido de golpe.

Con calma sacó la mitad de la cara del abrazo y por la posición vio las orejitas oscuras y se les quedó observando.

Era un desastre.

Lo sabía, Enio lo sabia y por eso le llamaba la atención cuando se comportaba como un niño mimado y egocéntrico que creía que nada malo le podía pasar. Eso le recordó las cosas positivas que veía en Haida.

A diferencia con Retsy, con el había podido explayar más sus pensamientos, podía hablar de tecnología e incluso ambos compartían la locura por Enio, Tadano por que lo creo y Haida por ser su fan boy. No le molestaba, eso solo lo animaba a seguir trabajando.

También, los conectaba el rechazo de Retsy, ambos ahora habían consolidado una amistad con la panda.

Tadano por mensaje pues aún no se sentían listos para verse, y Haida como un amigo cercano como Washimi y Gori.

El burrito sonrió con suavidad al sentir como el cuerpo que lo rodeaba se volvía flojito por el sueño, pero esta vez no se apartó apanicado. Se dejó rodear, observó de reojo incluso la expresión de la Hiena durmiendo y su corazón de nuevo se volvió loco, pero lo dejó ser.

Con Retsy se había sentido cómodo y menos solo, pero con Haida se sentía comprendido, cálido y pleno.

No quería pensar mucho ni analizar más, pero debía admitir que, en verdad...

...Quería demasiado a Haida-San.

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De momento esto será todo hasta nuevo aviso, en serio si alguien lee esto, gracias, subi dibujos en mi Instagram: koneko.m y allí pueden platicar conmigo de lo que gusten, si no contesto es por que intento sobrevivir a la pandemia.

Psd: HAIDANO PAL PUEBLO(?)

Bye-beee~♡


Corazón de melocotón/SERENDIPIA [HAIDANO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora