CAPÍTULO 4 ALEJATE DE EL

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Goo Jun Pyo, CEO del conglomerado Shinwa se encuentra en su oficina ensimismado en sus pensamientos, emocionado por la cercanía de su boda con la mujer que ama, le parecía imposible creer que por fin, a pesar de todo lo que había pasado entre ellos, estarían  juntos para siempre; pronto lo tendría todo, el éxito, el dinero y por sobretodo el amor, sin embargo algo empañaba de alguna manera esa felicidad, desde su ida a Namwon había quedado inquieto por la posibilidad de que Jandi hiciera su pasantía en ese hospital, cuando le preguntó cómo haría para trabajar alla y   vivir en Seúl ya que serian casi 5 horas diarias viajando de ida y regreso, ella simplemente le contestó que tendría que mudarse por los 6 meses que duraría su práctica y aunque no quiso discutirlo en ese preciso momento, definitivamente debía tomar cartas en el asunto. Para él no tenía ningún sentido que estando recién casados vivieran separados por seis meses más, cuatro años fueron suficientes, pero  estaba completamente seguro que ella no aceptaría si él le propusiera renunciar a la plaza. El ruido intercomunicador lo sacó de golpe de sus pensamientos. 

-señor presidente- al otro lado de la línea su secretaria le anuncia  una visita. más se tardó en colgar el teléfono cuando por la puerta entraba su madre con determinación. 

-hola madre, que gusto verte - 

-no suenas muy emocionado- dijo la señora Kang mientras se sentaba en la silla enfrente de su hijo. 

-no creo que esta visita sea por que me extrañes, aunque volvieron antes de lo planeado. 

-Tu padre salió bien en los exámenes, no fue necesario quedarse más tiempo. 

-me alegro… pero tu estas aqui por…?

-apenas me bajo del avión  y me entero que te vas a casar- agregó la mujer con tono peligrosamente tranquilo.-pensé que habían terminado. 

-fue  solo una pelea, ya nos reconciliamos y todo sigue como tiene que ser, no se porque te sorprende.

-y Han Na? - siseo su madre inquisitivamente.  

-que? ¿Cómo?.. 

-¿Piensas que puede entrar y salir gente de mi casa sin que yo lo sepa? 

- eso no es nada,-- respondió el chico tratando de sonar indiferente.

- pero veo que las cosas fueron algo más que “nada”, aunque nació y se crió en el extranjero  es de una familia reconocida acá en nuestro país, no puedes tomarla como algo pasajero. 

- las cosas ya no son como antes, no me puedes obligar a estar con ella solo por que nos pasamos de copas y tuvimos un acoston - dijo cortante.

-por un momento llegué a pensar que habías recapacitado - agregó la señora Kang con  frustración en sus palabras.- pensé que tal vez estar en el extrangero se ampliarian tus horizontes.

-claro que lo hice, eso me ayudó a darme cuenta que nunca estuve equivocado en  lo que quiero para mi vida y eso definitivamente incluye a Jandi, quiero que sea mi esposa. Y por favor te pido que no interfieras más en esto si no es para apoyarme, o acaso ya hiciste negocios con la familia de Han Na?.- hubo un silencio incómodo, desde hacía 4 años atrás la relación entre Jun Pyo y su madre había quedado rota debido al engaño de ésta con relación a la enfermedad de su padre, sin embargo;  por el escándalo mediático que conllevo el que se descubriera que el presidente Goo no habría fallecido, debieron limar asperezas con el fin de hacer frente a la crisis que por dos años azotó al grupo shinwa y del cual Jun Hee también tuvo que hacer frente, desde entonces y por el bien de su padre, mantuvieron una relación cordial y respetuosa el uno con el otro.

 - está bien,- contestó finalmente la mujer -siendo así,  aún está pendiente la entrevista anunciando la boda.- agregó sin disimular su profunda decepción. 

EL HOMBRE DE LAS ESTRELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora