Cuando estaban listos para confesarse, ya tomando el valor para expresar en palabras lo que hace tanto tiempo querían decir.
Al ver la cara de esa persona especial, su corazón que pensaban no podría latir mas rapido, comenzo a hacerlo; el sudor de sus palmas y el sonrojo extendiéndose más allá de las orejas.
"ho-hola". El primer movimiento hecho por Miya. Se arrepintió al instante, al ver su fracaso de expresión.
Sakusa solo soltó un "mnh" como respuesta, desviando su mirada.
Los dos suspiraron. No tenían más valor. Eran muy tímidos.