Gracias Mundo [Kyman]

Actualización

Capítulo único

—Estúpido— escupió un pelirrojo con una risa tonta

—Pero si es verdad!— insistió el otro aguantando sus risas también

—Ya me aburrí de ésto... ¿Quieres ir a alguna parte?—cortando abruptamente la conversación, se levantó del pequeño (pero cómodo) montículo de hojas en el que estaba recostado y le ofreció con amabilidad al gordito, ayudarle con la misma acción.

Él golpeó su mano en rechazo
—Yo puedo solo— pero al tratar de ponerse en pie, resbaló con algo que no estaba ahí y cayó de nueva cuenta sobre la tierra.
Kyle trató de evitarlo, sin embargo, al tomar su brazo, con simpleza se le salió del agarre como si nada.

Los detalles eran impactantes... Las pequeñas gotas de rocío entre él marrón y el olor basto a vegetación llegaba a sus fosas nasales como si de verdad estuviese ahí.

—No puedes.— presumió el judío mirándole con ternura

Eric rodó los ojos fastidiado, se sostuvo de la corteza de un árbol que miró con terror al sentir su textura.

A decir verdad... Él también estaba aburrido de estar frecuentando tanto el escenario de Starks Pond y no desde el lugar predeterminado para ello, sino desde otra perspectiva en medio del bosque junto al lago.

¿De qué se escondían exactamente?
Ni el mismo lo sabía... Pero prefería aquel lugar por alguna extraña razón.

Con un gesto afirmativo hacia el pelirrojo, entrelazaron los dedos y se fueron de ahí.

—Deberíamos ir a comer helado.— deseó el castaño entre desvaríos. Kyle le miró extrañado, ya que eso era algo que claramente no se podría.
No supo que decir... Su sistema no sabía cómo reaccionar ante éste tipo de circunstancias. Se quedó en silencio.

Soltó un poco de aire con decepción.
Notó la expresión de confusión en el mayor haciéndole sentir fatal.
—Era broma Kyel.

Caminaron otro par de minutos entre las calles, no habían personas, no había autos, ni ruido, a excepción de las avecillas que se lograban oír a lo lejos.

Había pasado tanto tiempo en el lago que había olvidado lo que le ocurría a su pequeña ciudad.

Sus pensamientos fueron rotos cuando Broflovski le jaló con fuerza hacia un pequeño establecimiento. A penas entraron, música de los 90's comenzó a reproducirse, otorgando un ambiente más cálido al momento.

Le soltó y Eric hizo un puchero extendiendo su brazo tratando de alcanzar al judío de nuevo.

—No me tardo— se perdió entre los pasillos

Cartman observó los productos con detenimiento... Tanta comida que no podía probar. Éste era su momento y la simple fantasía se lo evitaba.
No había cajero, no había que pagar y su único impedimento era la misma ironía.

—Volví—oh, como amaba su voz. Le miró y quedó horrorizado.

Kyle cargaba con una bolsa llena de donas, parecía una mala broma.

—Judío...— dijo sin aliento y la respiración se le comenzaba a agitar —... ¡¿Q-Qué mierda crees que estás haciendo?!

—Vamos Cartman, toma una— le sonrió tal anime

Metió la mano dentro de la bolsa sintiendo el glaseado de muchas donas y retiró una con rapidez. Le tenía miedo. ¿Por qué tenía que ser así de cruel con él?

El rizado le miraba impaciente.
No sabía lo que esperaba.

Sostuvo la circunferencia hueca por unos segundos dudando de su propia decisión.
Según ésto, las cosas no eran lo que creía.
Las donas eran el único remedio que le quedaba cuando su cerebro se confundía y no reconocía el lugar. ¿Estaba pasando otra vez?
El ritmo de su respiración empeoró, se estaba ahogando.