Cap 3

221 23 6
                                    


Pov TN

Andábamos por los grandes pasillos del castillo, tenía que admitir que era precioso y relajante el andar por ahí ya que el silencio abundaba, aunque de vez en cuando te encontrabas con algún guardia o sirviente.

Algunos de los ya mencionados saludaban a los tres que me escoltaban, el chico peli azul y la chica rubia iban delante mío, sin embargo el chico de antes iba detrás mío con una sonrisa divertida.

Suspire y metí mis manos en los bolsillos de mis pantalones, reconocí que el paseo era bonito, pero donde íbamos? Bueno, donde el príncipe, supongo, pero donde esta?
Cerré los ojos rendida y al abrirlos los dos chicos que estaban delante mío se pararon ocasionando que casi me chocara con ellos, alce una ceja de manera curiosa, al levantar la cabeza me encontré con unas puertas bastante grandes.

Tocaron dos veces y esperaron una respuesta, segundos después la obtuvieron, escuché un "adelante" y las abrieron.

En lo primero que me fije fue en el, un chico que tenía un brillante pelo albino, este se encontraba sentado en la silla de su escritorio escribiendo algo que no me interesaba, obviamente.

Me acerque a donde el estaba y me paré a unos metros de la mesa, me crucé de brazos y lo mire con no muy buena cara.

Por el rabillo del ojo pude divisar algo.. rojo? Giré mi cabeza y me encontré con una cabellera roja, "Magnifico color.." pensé abriendo la boca un poco sorprendida para después de unos segundos parpadear varias veces y girar mi cabeza hacia el chico de antes que ahora me estaba mirando con una sonrisa.

— Me alegro de que hayas aceptado el venir ___-dono -dijo el chico mientras se levantaba y se posicionaba delante de su escritorio para así sentarse sobre el.

— Emm, el gusto es mío? Eh...Príncipe Zen? -el asentía ante mi pregunta- Y por favor, nada de formalidades, no me gustan nada, solo ___ gracias..

El rio por mi respuesta y asintió con la cabeza-  Kiki le indicara su habitación y le hará un recorrido del castillo -Dijo mientras se separaba del escritorio y se posicionaba enfrente mía.

— Gracias y eh..-el me interrumpió antes de que dijera algo más- Se le informara más adelante porque se la convoco en el castillo, solo, le pido paciencia señorita __ -el sonrió y asentí suspirando.

De reojo volví a mirar a la chica pelirroja, el príncipe se percató y sonrió aún más- Ella es Shirayuki, es aprendiz de boticaria en la corte -ella hizo una reverencia con una sonrisa y yo hice lo mismo.

— Nos veremos a la noche en el banquete de bienvenida -entrecerré los ojos por un momento al escuchar la palabra 'banquete' y parece ser que el chico, Obi, lo noto y comenzó a reírse, yo fruncí mas mi ceño y le mire con desaprobación.

Sin mas después de eso, Kiki me hizo un recorrido por el castillo, no todo ya que no daba tiempo y después me llevo a mi habitación la cual vi que alado de la ventana (no tan tan alado) había un árbol.

Kiki me dejo sola y yo me senté en la cama, suspire y cerré los ojos, en esos momentos pequeños flash backs aparecían en mi mente, los volví a abrir y mire al techo con mirada tranquila

Suspire y me levante, abrí la ventana y me apoye en ella. El árbol, era un cerezo, y sus preciosas flores estaban abiertas por completo, sonreí y mire al cielo

—Wow, si puedes sonreír, impresionante- cambié mi expresión y mire abajo y me encontré con el ojos rasgados, si, lo llamare así de ahora en adelante.

—Vaya, mira quien apareció, el perrito del príncipe -el frunció el ceño y yo reí por su expresión.—Que pasa ojos rasgados?

—Ojos.. rasgados? Vaya mote, es la primera vez que me dicen algo así-quito su ceño fruncido para mirarme de forma divertida, escaló al árbol y se sentó en una de las ramas en frente mía.

—Es que te queda muuy bien- me senté al borde de la ventana y le hice un gesto para que se apartara, el levantó las manos y lo hizo, yo salte y me sujeté de una de las ramas, me balanceé y caí dando una vuelta cayendo de pies.

—A donde vas rubita? -fruncí mi ceño por el apodo, le mire mal y comencé a caminar, escuché como el caía, segundos después lo vi a mi lado.—Te acompañó.

—No gracias, soy mayorcita para tener niñeras-metí mis manos en mis bolsillos y el rio.

—Cuantos años dices que tenías? -Dijo con tono divertido y curioso mientras ponía sus manos en su nuca.

Me calle un momento y comencé a andar más rápido, el me siguió y volvió a preguntarme.

— No me vas a contestar? - se posiciono delante mía con una pequeña sonrisa pero divertida, yo alce las cejas y me pare en seco, el hizo lo mismo y me miro atento -

— 17 - susurre de manera baja y me cruzaba de brazos a la vez que desviaba mi mirada a cualquier lugar -

— Que? No la he escuchado, hable un poco mas alto señorita, no se la escucha..  - quito sus brazos de su nuca y sonrió de manera divertida mientras se colocaba delante mía, no tan cerca claro, respetaba mi espacio personal -

— Dije que 17, estas contento ahora? Si es así, nos vemos a la noche en el banquete, hasta luego ojos rasgados - camine rápido y me despedí con la mano mientras me perdía en los grandes pasillos del castillo y le dejaba atrás -

Suspire aliviada y eche mi cabello hacia atrás mientras cerraba los ojos. Camine y camine hasta llegar a una zona con bastantes plantas, flores y un lindo paseo rodeado de vegetación. Baje las escaleras y mire las plantas, entre ellas pude reconocer que eran para la medicina. Me metí en uno de los paseos y me agache para mirar una de las plantas. 

— Esa es una Kaempheria Rotunda sirve para.. - el niño comenzó hablar pero lo interrumpí siguiendo lo que seguramente iba a decir -

— Para aliviar el picor, hay que hervirla y echarla sobre la piel - le mire y el hizo lo mismo, el parpadeo un par de veces y tomo una de las plantas y las coloco en el cesto para después levantarse, se fue sin mas pero no le di mucha importancia -



 

Mi corazón ignoro a mi memoria| Obi y tu |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora