CAP 2

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CAP 2:

K: ¿Quieres seguir en Hololive no?

-Meses antes-

El camino era bastante largo, y curiosamente ella viva en una montaña, obviamente no en el pico cuidando de sus crías y cazando comida para estas, pero si estaba a una altura donde los buses no conducían por lo angosto de las carreteras, que solo utilizaban bicicletas o las personas. No es un camino que este cuidado, todo lo contrario, las paredes que dan a la montaña estaban llenas de enredaderas, y algunas ramas que caían de los árboles estaban obstruyendo el camino, supongo que esas son otras razones para no conducir por aquí.

K: Okayu... creo que nos perdimos... ¿no teníamos que pegarnos a la izquierda y en la tercera curva recién seguir de frente?

Era un pequeño laberinto con desniveles y paredes verdes, y subirlos a pie era horriblemente cansador, el paisaje se volvía monótono al poco tiempo, incluso solo llegamos a ver hojas de árboles por ambos lados, ya que no hay más espacio entre la naturaleza para ver el rio. Era tan aburrido y agotador que estaba caminando de forma inconsciente, intentando solo recordar sus instrucciones en el momento necesario.

O: Estoy segura que era doblar dos veces a la izquierda en la tercera intercepción. ¿Como piensas que es el camino sino?

Mira detrás suya, luego a ambos costados, donde cruzamos miradas por una fracción de tiempo minúscula, y luego fija su dirección delante del camino, cuando termina de pensar una respuesta favorable, suspira vencida.

K: ¿Más corto?...

Sonrió mientras niego dándole palmadas en la espalada.

O: ¿Vamos vaga, tienes que volver a la rutina de caminar Koro-chan?

K: Tu... tuviste... la idea... de esto...

Siento su pesada respiración, aunque este lejos, esto no era nada para mí, pero alguien que recién ahora empezaba a interesarse en el ejercicio, descuidándolo toda su vida, era un desafío bastante fuerte, más con una mascarilla, y si bien el diseño no importaba, era gracioso el contraste de ver unos ojos suplicando un alto, con una boca sonriente compuesta por una simple línea negra y unos cachetes algo sonrojados.

Muchas quejas y alguna que otra risa de mi parte más tarde, nos encontramos con una casa que coincidía con la dirección que nos pasó, estaba dándole la espalda a la montaña. Era una casa totalmente estilo tradicional, era tan drástico el cambio que parecía una foto antigua, tampoco parecía estar construida con materiales nuevos. Se veía vieja y descuidada en algunas partes, el jardín tenía la hierba bastante alta, y pequeñas estatuas estaban llenas de musgo, lo único que me hace recordar que estamos en el año 2020, es una antena y el timbre.

Doy un paso al frente para tocar el timbre, Korone se había quedado un poco más atrás guardando la distancia tímidamente, aunque nos conocíamos por internet hace tiempo, era bastante precavida, es la actitud correcta obviamente, pero la diferencia de distancia de la puerta era bastante absurda. Seguramente ambas estemos equivocadas, yo no podía estar tan cerca ni ella tan lejos. Unos segundos después de un pequeño silencio donde empiezan surgir dudas obvias de que esta casa sea la correcta, escucho una voz suave y femenina acercarse.

M: ¡Ya voy ya voy!, ¿son ustedes no chicas?

Miro a Korone la cual se acerca más tranquila junto a mí. Y puedo ver sus intenciones claramente, asiento dándole permiso a la niña de hacer travesuras.

K: ¡Si Mio-Chan! Soy okayu... mogu moguuu.

Luego de escuchar la voz grave mesclada con cansancio más espantosa de mi vida, le cincho la oreja algo fuerte, su agudo quejido la delata por completo. Una pequeña risa se escucha del otro lado, y abre la puerta una chica con un largo pelo, negro como la tinta
Tenia una altura parecida a la nuestra, aunque le ganábamos por poco, su pijama azul clarito con pequeños puntos blancos le daban un aura inocente, y su sonrisa afirmaba esa sensación.

OkaKoro. Estar Contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora