᯾𝟏᯾

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࿙Narrado omnipresente࿚

-¿Estas seguro que quieres hacer esto? - Le preguntaba Auron por quinta vez en la hora

-Joe' macho, qué si!, estoy totalmente seguro de que quiero aceptar a este paciente!-Ya esta  harto de escuchar la misma pregunta por quinta vez en la misma hora.

Hoy resiviria a un (no tan) nuevo paciente.

Manuel Fernández, el chico ya había sido asignado a cinco doctores antes que el y los  cinco terminaron por renunciar al cargo del nombrado, él iba a tomar el caso ya que increíblemente era el más joven de ese psiquiátrico pero el que mejor efectividad ha dado con los pacientes.

Estaba de camino junto a su amigo el psicólogo, Raúl Alvarez, más conocido como Auron.

Ambos tenían pacientes complicados.

Auron tenía como paciente a Borja Luzuriaga o como increíblemente Auron le decía, Luzu.

Y Mangel pues, iba a conocer a su paciente.

࿙Narra Mangel࿚

-Bueno Auron, aquí me despido yo- Dije poniéndome frente a la habitación "A-21" la cual pertenecía a mi nuevo paciente.

Saque de mi bolsillo unas llaves, las introduje en la cerradura de la puerta y gire hacia el lado izquierdo, movimiento que hizo que la puerta se abriera, lentamente fui abriendo la puerta mientras me asomaba para verlo.

Cuando lo vi quedé flechado.

Tenia una camisa de fuerza Blanca, unos pantalones negros, unos zapatos (sin cordones, ya que con ellos se podía autolesionar) su cabello anaranjado lo tenía amarrado en una coleta que pasaba por su hombro y unos hermosos ojos azul diamante, su piel era pálida y eran visibles sus pecas por todo el cuerpo o por las partes que de veian.

Realmente era hermoso.

-Hola Manuel, soy Miguel Angel- Dije mientras entraba y cerraba la puerta.

Al escuchar mi voz se sobresaltó un poco ya que parecía no haberse dado cuenta de mi presencia.

-H-hola- Dijo con un tono un tanto nervioso.

-Yo seré tu doctor en este proceso- hable mientras me sentaba en una silla frente a el.

Él solo asintió.

Después de diez minutos con un silencio algo incómodo, decidí volver a hablar

-Manuel, para poder hacer el debido proceso debo quitarte la camisa de fuerza- le dije mientras tomaba mi mochila para sacar un formulario, debía llenar la hoja con su información personal y verificar que no se había hecho alguna herida, algo que no creo posible por la camisa de fuerza pero aún así debo cumplir con el procedimiento.

El solo asintió.

-Muy bien, entonces date la vuelta- dije mientras dejaba las carpeta y los lapiceros en una mesa.

Manuel se dio lentamente la vuelta, al estar de espaldas me acerque y coloque mis manos sobre el candado que estaba hasta el final de la camisa, haciendo que se sobresaltara y se diera la vuelta nuevamente.

-Q-que haces?- Pregunto el.

-Quitando el candado para poder sacarte la camisa de fuerza- conteste mientras le daba una cálida sonrisa.

-o-ok- se dio nuevamente la vuelta a lo que yo tomé el candado y empezó a desarmar la camisa de fuerza.

La verdad no entiendo porque los otros doctores no quisieron hacerce cargo del chico, se veía alguien indefenso y tierno, luego lo investigaría.

Una hora después de haber revisado su cuerpo y supervisar de qué estuviera todo en orden, tome asiento en la silla, Manuel imitó mi acción y tomó asiento en la silla contraria

-bien Manuel, te voy a preguntar tus datos personales, dependiendo de lo que te pregunte me tienes que contestar, Vale?- Levante la mirada de las hojas y vi como me miraba atentamente, el asintió y empezó con las preguntas

-Nombre completo?-

-Manuel Fernandez-

-Edad?-

-19 años-

Espera, ¿¡tenía diecinueve años!? ¿¡Que había hecho este chico para estar en este lugar¡?

Pronto lo sabría.

Levante la mirada y lo vi fijamente a los ojos- En verdad tienes diecinueve años?-

Vi como sus ojos se empezaron a cristalizar, agachó la cabeza y débilmente me dijo-Si-

Estaba en shock, de todos mis pacientes el más joven (hasta hoy) había sido de 23 años.

No lo iba a seguir incomodando.

-B-bueno Manuel, hasta aquí ha llegado la plática, acércate para ponerte nuevamente la camisa de fuerza, por favor- Ambos nos levantamos y el se hacerco a mi, tome la camisa de fuerza y se la coloque delicadamente.

Después de hacer los procesos requeridos, me despedí de el y salí de la sala, en ese momento iba pasando unos de los psiquiatras, Samuel de Luque, más conocido entre el centro médico de el centro psiquiátrico como Vegetta.

-Buenas tardes Mangel,al parecer eres el nuevo doctor de Lolito- Dijo Samuel entregándole un café que no se porque lo tenia pero aún así lo tomé

¿había llamado a Manuel, Lolito?

No le tome importancia al peculiar apodo y levanto la mirada hacia Vegetta -Buenas Vegettita, pues ya vez- Sonrei y el se recostó en la pared del pasillo

-Se ve que lograste tener una buena consulta con el, la mayoría de los doctores no duran más de una hora ahí- dijo mientras señalaba a la puerta.

-Pues ya ves- dije mientras reía y tomaba el café, vi como Vegetta volvió a retomar su camino y antes de que estuviera lejos lo llame

-Samuel!- corri y poco y me acerque a el-Sabes porque el chico está aquí? Solo tiene diecinueve años- El nombrado se dio la vuelta al escuchar la edad de Manuel

-¿Cuantos años dijiste?-

- diecinueve, ¿porque? -

- Es raro ver personas con tan poca edad en este lugar y si, si se porque el chico está en este lugar pero como su doctor tu mismo lo debes averiguar- después de decir eso Samuel retomó su camino dejándome atrás

Iba a averiguar porque estaba en este lugar y lo iba a ayudar a recuperar.

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961 palabras

~Tixi

࿙𝗣𝘀𝘆𝗰𝗵𝗶𝗮𝘁𝗿𝗶𝗰 𝗖𝗲𝗻𝘁𝗲𝗿࿚ || «𝗠𝗮𝗻𝗴𝗲𝗹𝗶𝘁𝗼»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora