Sinopsis

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Lo tenían todo listo para atacar, el rebaño estaba junto en un lugar un tanto peligroso. ¿Cámaras de seguridad y dos musculitos? Hum... Mala seguridad, para cinco ricachones. Según le fue informada, estaban en la casa de Harry Styles, la cual no fue muy difícil de encontrar, tan simple como seguir unas cuantas furgonetas. En alguna de ellas tendrían que estar, así que al haber cinco furgonetas, se dividieron en cinco grupos que siguieron a cada una de éstas. Por suerte, la suya fue la acertada.

—Barry, Francis, Bill y Roger, vosotros encargaos de los guardaespaldas. —ordenó ella, recibiendo un asentimiento de cabeza. —Tú, Charlie, encárgate de las cámaras.

—Sí, Sara. —respondió ella. La chica jugaba con ordenadores en sus ratos libres, tenía un cerebro privilegiado para la tecnología, cosa que le resultaba bastante útil.

—Bien, tú, Derek, encárgate de que nadie se acerque a Charlie. —miró a Paul, el último de sus secuaces. —Y tú, Paul, vienes conmigo, me ayudarás a noquearlos.

—Sí, Sara. —respondió él.

Y todo lo demás, fue tan sencillo como saltar la valla, haciendo saltar el sistema de seguridad. Los guardaespaldas salieron directamente a por ellos, y no fue difícil que Barry, Francis, Bill y Roger los tumbaran, Derek derribó la puerta y junto a Charlie corrieron a la sala de cámaras, sabían dónde se encontraba gracias a un dron bastante difícil de localizar ante ojos humanos, un sistema avanzado inventado por Isaac, quien junto a Charlie, se encargaba de la tecnología, claro que Isaac se encargaba simplemente de inventar, no salía de su base, ya que no arriesgarían un cerebro como el suyo, el cual aceptarían perfectamente en la NASA. Y sus ovejas estaban en el salón, buscando la manera de salir.

—¿Ibais a alguna parte? —preguntó Sara con diversión. Lo bueno de las mansiones de la gente rica, es que todo funcionaba con tecnología, y Charlie se había encargado de inutilizar todo el sistema, ya que ninguna puerta se abría.

—¿Quiénes sois? —preguntó un chico de ojos marrones, Liam Payne, y ella sonrió de lado.

—Vuestra peor pesadilla. —respondió, sacando el arma de su chaqueta. Los ojos de todos se llenaron de terror al ver aquella arma apuntar directamente hacia ellos. Ella los señaló con la cabeza y Paul se acercó a ellos, quienes retrocedieron, agarró a uno de ellos, al cual identificó como Harry Styles, y poniendo un pañuelo en su boca, cayó al suelo, sin siquiera forcejear. Intentaron correr y librarse, pero ella apuntó con el arma a uno de ellos, cuyos ojos eran de color miel, Zayn Malik. —Quietecito, cariño, no querrás que te vuele la cabeza, ¿No? —dijo con diversión, y él tragó saliva. Sus piernas temblaron levemente al tener el cañón del apuntando a su cabeza. —De rodillas. —ordenó. Él lo hizo, por temor a que ella disparara. Fijó la vista en el suelo, no quería mirar aquella arma, no se veía capaz de hacerlo sin que el miedo lo dominara. —Y vosotros, dejad de correr si apreciais a vuestro amigo. —dijo. Mentalmente rezó para que se quedaran quietos, ya que era él el que corría principalmente, peligro, claro que estaban en una situación peligrosa de por sí. Aunque dando vueltas corriendo no arreglarían nada, mientras que tal vez, podrían lograr salir de esta sometiéndose a sus órdenes.

—¿Qué queréis? —preguntó un chico de ojos azules, Louis Tomlinson.

—A vosotros, pagan una buena suma de dinero. —respondió ella sin dar importancia. Realmente, no la tenía, no para ella. —Paul, rapidez. —dijo ella sin dejar de apuntar el arma a la cabeza del moreno.

—Ya. —dijo él, terminando de noquear al de ojos marrones. —No es mi culpa que no respiren a drede. —ella puso los ojos en blanco.

—¿Cuánto? Podemos doblarlo. —dijo uno rubio de ojos celestes, Niall Horan.

Ella rió y negó con la cabeza. —No se trata sólo de dinero, guapo, me matarán si no os entrego. —dijo divertida. Realmente le divertía ver cómo sus víctimas intentaban hacer lo imposible por lograr sobornarla, cuando no lo lograrían.

—Podemos protegerte. —insistió, y ella soltó una carcajada.

—¿Protegerme? Visto cómo os protegéis vosotros... Qué gracioso eres. —dijo, viendo como Paul terminaba por noquearlo también. Zayn se mordió los labios. Ningún otro ruido, por lo cual supuso que ya se habrían encargado de sus amigos, sin embargo, no alzó la vista, sabiendo que acabaría encontrándose con un arma apuntándolo directamente a la cabeza. Escuchó más pasos y giró levemente la vista. —Quieto. —advirtió, y volvió a su posición, mirando al suelo.

—Todo listo, he eliminado las pruebas. —dijo una voz femenina, un tanto grave.

—Bien hecho, vayámonos. —dijo ella, y poco después sintió cómo lo agarraban con fuerza y alguien ponía un pañuelo sobre su boca. Forcejeó, no quería respirar, pero el aire escaseaba, y tenía que hacerlo. Y finalmente, cayó, sus ojos se cerraron y Paul lo dejó en el suelo.

—Bien hecho, chicos, hemos cumplido con la parte supuestamente complicada. —los felicitó Sara.

Stockholm Syndrome By Lezu1355 ft SandraDirectionerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora