2. Extrañas pesadillas

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Sara abrió la puerta con su llave tras tocar varias veces, era raro que nadie le hubiese abierto puesto que sabían que llegaría hoy, tras ella se encontraba Cristina, la madre de Lana, su mejor amiga, tras girar el pomo Sara empujó la pesada puerta de madera y se encaminó por el pasillo de su casa, todo estaba en silencio y oscuro, eso la puso nerviosa, se miró en el espejo viendo el rostro juvenil que tenía con apenas nueve años, podía sentir los pasos de la madre de su amiga tras ella, ambas se encontraban en un tenso silencio.

-¡Mamá! ¡Papá! ¡Kyle! ¡Ya estoy en casa! -gritó Sara esperando alguna respuesta o la risa risueña de su hermano pequeño mientras su madre le regañaba por ser demasiado brusco cuando jugaba con su padre, pero no hubo respuesta, cogió una bocanada de aire ya que el hecho de que no hubiese nadie no era habitual, y eso la asustaba.

Continuó andando hasta llegar al salón, cuando encendió la luz grito de miedo antes de comenzar a llorar desconsoladamente, sus padres yacían muertos en el suelo rodeados en charcos de su propia sangre mientras el hedor a muerte inundaba sus fosas nasales, Cristina la rodeó con sus brazos y le tapó los ojos.

Sara abrió los ojos y sintió la cara húmeda de sus propias lágrimas, y el sudor frío que recorría su frente, se sentó en la cama e intentó recuperar el aliento sintiendo una gran opresión en el pecho, no era la primera vez que los recuerdos de aquella noche la atormentaban mientras dormía, y tampoco sería la última.

Cuando se hubo recuperado se levantó de mal humor, caminó hacia la puerta que daba a la habitación contigua y la abrió sintiendo la mirada de cinco chicos aterrados posarse sobre ella, necesitaba desquitarse, y ellos le servirían para eso.

Harry se arrastró lo mas cerca que pudo de Niall sin parar de temblar, y eso provocó que una sonrisa fría surcase los labios de Sara.

-Veamos, muñequitos asustados, ¿Cuál de vosotros me tiene mas miedo? -preguntó ella mientras caminaba frente a Zayn, Niall, Harry, Liam, y Louis, que cada vez sentían mas miedo al no saber lo qué pretendía la chica.

-Habéis llegado hace horas y aún no me he presentado, soy una mal educada. -su voz sonaba sarcástica. -Me llamo Sara, y soy vuestra peor pesadilla.

Zayn comenzó a sollozar, tenía miedo, pero lo que más lo atormentaba era pensar en su familia, siempre había sido un chico muy apegado a sus padres y sus hermanas, y le dolía no poder pasar con ellos todo el tiempo que le hubiese gustado, y ahora posiblemente no volvería a verles más, las lágrimas se agolpaban contra sus ojos a causa de eso y era muy difícil luchar por retenerlas.

-Vaya, vaya, vaya, pero si tenemos aquí al corderito más asustado del rebaño. -dijo Sara acercándose a Zayn, se agachó frente a él y clavó su gélida mirada en los ojos cristalinos color miel del muchacho. -Si no dejas de sollozar te voy a dar verdaderos motivos para hacerlo. -sonrió fríamente, y su voz era tan dura que hizo estremecer a los cinco chicos.

Zayn intentó con todas sus fuerzas contener los sollozos, no sabía qué quería decir Sara, pero tampoco quería averiguarlo, los ojos de la chica seguían clavados en los suyos y eso le hacía sentir intimidado.

Sara sacó una navaja del bolsillo de su pantalón y acarició el cuello de Zayn con esta, no pretendia hacerle nada, al menos no si se quedaba quieto y dejaba de gimotear como un bebé asustado, el moreno de ojos miel no pudo evitarlo mucho y un sollozo de terror escapo de su boca a traves de la mordaza, acompañado de una solitaria lagrima que resbaló por su mejilla.

-Te dije que no sollozaras si no querías que te diera motivos para hacerlo. -sonrió Sara con frialdad antes de levantarse y coger a Louis por los pelos obligándole a ponerse en pie y tirándole de rodillas frente a Zayn. -Verás, he tenido un mal sueño, y estoy de muy mal humor, he entrado aquí con la esperanza de poder desquitarme, pero no creí que ninguno de vosotros fuese tan idiota como para hacer lo contrario a lo que os dijese, veo que me equivoqué, tú lo has sido, y ahora tu amigo tendrá que sufrir por ello. -Zayn abrió mucho los ojos al escucharla y comenzó a negar con la cabeza rápidamente mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas. -¿No? Claro que sí. -Sara se dirigió a la cocina dejándoles solos unos minutos, cuando regresó llevaba consigo un cubo lleno de agua helada y hielos, anduvo a paso firme hacia Louis, que aún seguía arrodillado frente a Zayn, y vació el cubo sobre él sin pestañear, dejó el cubo a un lado y salió dejando al chico de ojos azules temblando con la ropa empapada, tenía prohibido hacerles daño, pero nadie le había prohibido empaparlos con agua fría cuando en el exterior la temperatura estaba cerca de los 0º grados centígrados y pronto comenzaría a nevar, ¿No?

Stockholm Syndrome By Lezu1355 ft SandraDirectionerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora