Capitulo Ocho

131 12 10
                                    

Narra Annie

-Te gustaria- dijo - Ve a secarte el cabello, no querrás enfermarte más de lo que estás. 

Asentí mirándolo fijamente

-Debo irme, buenas noches - tomó la perilla de la puerta para abrirla y salir de la habitación

-¡Espera! - se volteo - ¿Te irás? 

-No tengo nada más que hacer

-Se supone que tienes que corroborar que yo este bien. Y.... no estoy bien, me siento realmente mal

-La diferencia es que tus padres están en casa

-Mis padres, son unos inútiles que no saben ni hacer un huevo revuelto

Liam río y mordió su labio inferior.

-¿Que hora es? - preguntó

-Mm. .. - miré el reloj de mi mesa de noche - Las doce treinta

El suspiró y bajó su cabeza ¿tenía algo que hacer?

-Está bien, iré a prepararte un jodido té,  pero tu ve a secarte el cabello, no quiero que te enfermes más

-Eres tan tierno, ahora te preocupas por mi - hablé con sarcasmo, el río

Liam salió de la habitacion, me puse de pie y me dirigí hacia el cuarto de baño para secarme el cabello, una vez seco aproveché de quitarme el maquillaje ya que parecía un puto mapache.

Salí del baño y fui a mi cama, me recosté y me cubrí con las sábanas, temblaba del frío.

Pocos minutos más tarde Liam llegó a mi cuarto con una bandeja en sus manos, que contenían dos tazas, de las cuales salía algo de humito y también galletas. Cerró la puerta con su pié y se acercó a mi. Dejo todo sobre mis piernas y me miró.

-¿Te sientes bien? - puso su mano sobre mi frente - No tienes fiebre, eso es bueno

-Tengo mucho frío.  ¿Podrias alcanzarme un buzo por favor? 

Liam asintió y se dirigió hacia mi armario, abrió las compuertas y tomó uno, me lo mostró y yo asentí,  volvió hacia mi y me lo entregó, me lo coloque rápidamente.

-Toma rápido el te, se te va a enfriar- dijo mientras se sentaba en la cama

Tome la taza y fui bebiendo despacio el contenido de la misma, acompañándolo con galletitas.

Comencé a toser, dejando de beber mi té,  Liam se puso de pie y empezó a darme palmaditas en la espalda.

-Te ves y oyes terrible

-¡Gracias! es todo lo que una mujer desea escuchar - dije con sarcasmo

-Iré a comprarte unas aspirinas, supongo que el kiosko esta abierto

Más tierno.

-Está bien

-Ya vuelvo, tomate eso

Asentí. Liam salió de mi habitación y estornude. Adiós a mi plan de escaparme e irme con Christina a la fiesta, me sentía muy mal y no era parte de mi actuación.

Narra Liam

Ya había comprado las aspirinas para Annie, ya iba devuelta a su casa cuando de pronto mi teléfono comenzó a vibrar en mi mano.

Maldije a mis adentros al ver la foto y el nombre de Sophia resaltar en la pantalla, suspiro y me decidí a atender.

-H-Hola

Impossible ||L.P||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora