Capitulo 2

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Encuentros inoportunos

Cristal

Diciembre 27/2012

Hoy es el peor puto día del mundo, el mero echo de pensar que estare lidiando todo el día con papeleos para poder elegir un buen vicepresidente para la empresa me hace doler la cabeza, pase mucho tiempo posponiendo la visita a este lugar y ya me fue imposible hacerlo por mas tiempo.

Salgo de la ducha directa a mi armario, me decanto por un traje negro de pantalón y saco, algo sencillo. Recojo mi cabello en un moño un poco desordenado, maquillo mi rostro levemente y no puede faltar mi labial rojo, acompañado de unos tacones a juego.

Camino directo al comedor y voy recogiendo las prendas que dejamos por todos lados anoche en nuestra "reconciliación " Jul es maravilloso, pero en extremo celoso, lo conocí en mi curso de cocina, poco a poco fue ganándose mi corazón con cada detalle que me daba.

Desayuno algo rápido y ligero, le dejo una nota a Jul para que me recoja en la empresa después de la jornada. Mientras camino a mi auto pienso en todo lo que emos echo papá y yo a lo largo de este camino, no ha sido fácil para ninguno después de la muerte de mamá.

Muchos nos ven como arrogantes, frios y sin sentimientos, creen que miramos a la gente como si fueran ratas asquerosas y por tener lo que tenemos deben besarnos los pies, pero es todo lo contrario... nadie sabe que nos ah costado muchísimo estar donde estamos ahora, muchos sacrificios, sudor, lágrimas, noches en vela, pero al final la gente hablara lo que mejor se le acomode.

Llego en 30 minutos, mucho para vivir cerca de la empresa, me coloco mis lentes y camino con paso seguro, mamá siempre me enseño que debo ser orgullosa y siempre ir por la vida segura de mi misma, demostrar un carácter fuerte ante los demás pero sin dejar de atender sus necesidades.

Mamá fue quien creo y levanto esta empresa junto con papá, yo ayude a expandirnos al rededor del mundo. Esta es la casa grande de las demás y aunque papá le tiene mucho cariño, a mi me cuesta mucho trabajo estar aqui.

-Señorita Maison, el elevador esta disponible solo para ustedes, su código es el - el de seguridad chequea una tarjeta mientras yo me impaciento con su lentitud - 1035 bienvenida.

Le sonrió por amabilidad y me encamino al elevador para tomar el último piso, mientras el elevador sube voy recordando las cosas que viví con mis papás aqui, desde mi niñez hasta la adolescencia. Aqui también llegue aquel día con el corazón destrozado y jurando que jamás me verian mal de nuevo.

Las puertas del elevador se abren dejandome ver lo hermoso que quedo el último piso, todo es mas modernos e impecable. Me encanta que tomaran mis ideas y las plasmaran tal cual lo pense, los muros estan en color nude combinado con plata, en cada esquina colocaron tiras de luces pequeñas que dan la iluminación perfecta, el piso es de marmol y hay muchísimas plantas al rededor.

Por el contrario el mostrador es curvo y en color negro mate para dar un contraste, los ventanales por fuera estan polarizados y del interior al exterior se ve sumamente claro, me quedo observando todo con emoción hasta que siento la mirada de todos puesta en mi.

Olvidé que la última vez que estuve aquí tenia 20 y mi aspecto cambio mucho, Clara se queda de piedra al verme caminar hacia ella, con una sonrisa enorme y a punto de llorar.

Clara ah sido mi amiga de toda la vida, es mi confidente y a pesar de haberme ido jamás deje de tener contacto con ella, al igual que todos ella no sabia que vendria justo hoy.

-Eres una perra mal nacida- sale de su oficina saliendo del shock - hija del... Satanás que nos da de comer a todos!

-También te extrañe mufasa - la abrazo con fuerza, como si eso uniera cada pedacito de mi vida en la que no la tuve a mi lado.

Recuerdame Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora