Hi no Ishi - Tsunade y Tu

Absorberme Shinju que me gusta

Puedes sentir que Mei se mueve a tu alrededor observándote, si bien tienes los ojos vendados y oídos tapados, logras percibir levemente su chakra.

Ella posa las yemas de sus dedos en tu brazo y empieza a recorrerte, baja hacia tu cintura, y aun caminando a tu alrededor pasa por tu abdomen, hacia tu espalda por la cual sube, hasta tu cuello. Sientes escalofríos, una mezcla de vergüenza de ser observada tan vulnerable y excitación ante la incertidumbre de qué movimiento hará sobre tu cuerpo.

Sientes como acaricia tu rostro, recorre tus labios, baja por tu mentón, tu cuello, llega a tu pecho, bordea el escote de tu brasier, roza uno de tus pezones, apoyando toda la mano en tu abdomen para evitar cosquillas, sigue su recorrido hasta la parte baja de tu vientre,y delicada pero firme sientes sus uñas rozando tus bragas. Luego se detiene.

Vuelve a realizar un recorrido similar pero ahora puedes sentir la humedad de su boca recorriéndote por cada rincón, desde tus zonas más placenteras a las mas incomodas. Tomando tus caderas sientes que te guía hasta topar con algo a tu espalda, parece ser la mesa, tomando tus glúteos te hace subir, y empujando suavemente tu pecho te recuesta. Debes confiar ciegamente en ella si pretenden que esto funcione.

Ella toma una de tus piernas y recorre con besos tu muslo, rodilla, pantorrilla, pie...Te explora, te estudia... Tu piel se eriza, tus músculos se contraen...

La pelirroja retira el resto de tu vestimenta dejándote mas expuesta. Comienza a acariciar tu cuerpo con algo frió y mojado, para luego calentarla con su boca. Juega con tus pezones, con tu entrepierna... Prueba con distintos objetos y texturas, algunas causan cosquillas, otras te lastiman, pero la excitación cada vez mas creciente hace que tu cuerpo se regenere de inmediato.

Agarrando tus muñecas lleva tus manos a su cuerpo, te hace sentir sus pechos, su humedad mas profunda. Al fin te besa, mientras la sientes subir también sobre la mesa. Tomando tu cintura eleva tus cadera y coloca algo debajo, que parecería ser un almohadón, para mantenerte en esa posición. Ahora sientes el roce de su muslo en tu intimidad, toda la calidad de su piel, sus pezones acariciando los tuyos.

Recuperas el sentido de la audición cuando ella destapa tus oídos, para que puedas escuchar sus gemidos y jadeos. Tu cuerpo apenas puede contenerse cuando ella bebe de ti, pero siempre frena antes de que puedas venirte.

Retirando el almohadón, se coloca sobre ti, juntando su femineidad con la tuya, permitiendo el contacto directo de sus zonas mas sensibles. _Aprende a vibrar conmigo - te dice

Enfocándote en sentirla, acompañas sus movimientos, intentas sintonizar las vibraciones de tu chakra con las de ella, con Tsuna-chan siempre había sido natural, pero Mei era diferente... Ambas logran el orgasmo pero no llegan a resonar en la misma frecuencia. Habrá que seguir intentando...

Con el paso de los días las sesiones se intensifican, algunas son más rudas llegando a producirte heridas, pero eres una kunoichi con entrenamiento en torturas, así que jamas pronuncias la palabra de seguridad. Otras sesiones son más suaves y llenas de amor, te hacen extrañar un poco a la rubia que tanto amas. A veces se centran en ti, otras en ella. Mei va obteniendo cada vez más información sobre tus preferencias y logran algunos avances, puesto que ya eres capaz de percibir el chakra, pero aun no logras moldear el tuyo para copiarlo.

Al terminar siempre hablaban sobre el entrenamiento, ella te dice que aun no eres capaz de acallar por completo tu mente, puesto que no se estaba uniendo con tus emociones, probablemente sea un poco de culpa, si bien, en cierta forma tu mujer te había dado "permiso" tampoco sabias si esto estaba incluido

Mei:_con que es eso - dice risueña - contactare con ella para ver cuando vuelve y veremos que hacer...
Tú:_no no , deja, mejor le escribo yo, sino va a creer que ni la extraño
Mei:_muy bien! suspenderemos las sesiones hasta su retorno, tal vez el descanso venga bien