¡Ella No Es La Indicada! [RenMin/JaeJun](Omegaverse)

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Jaemin y RenJun compartían un tazón lleno de fresas con crema, mientras estaban sentados en la orilla de la piscina en el gran patio trasero de la casa del menor. Sus pies moviéndose constantemente, de un lado hacia el otro y sintiendo la fría agua chocar contra su piel.

—¿Ya le haz preguntado a Yuna si está interesada en alguien?. —El Omega miró curioso al Alfa, llevándose otra fresa hacia la boca.

El cuerpo del Alfa se tensó tan pronto como el Omega termino la pregunta, dejando a medio camino la fresa que tenía en su mano, girando lentamente su rostro para mirar al rubio. El chino le sonrió levemente, ladeando su cabeza y mirar curioso al Alfa, mientras esperaba su respuesta.

Había pasado una semana desde la confesión de RenJun hacia su hermana y Jaemin todavía no ha tenido el valor suficiente para preguntarle algo tan simple a su hermana como lo era si estaba enamorada de alguien.

El peliazul tragó grueso, mientras en su mente trataba de inventar alguna buena excusa para el Omega, bajando la mirada hacia la piscina para pensar.

—Yo... —Jaemin titubeó, haciendo que el rubio frunciera su ceño.

—Na Jaemin, se te a olvidado, ¿verdad?.

Jaemin alzó su rostro para encarar al mayor, mientras una sonrisa nerviosa se formaba en su rostro y llevaba su mano hacia su nuca para acariciarla.

—No he tenido tiempo para hacerlo. Además, Yuna se la vive en casa de su mejor amiga, RyuJin. —Se defendió.

RenJun puchereo y bajó la mirada. Jaemin se sintió culpable, pero no mentía en sus palabras. Yuna realmente llegaba tarde a su casa cuando se quedaba con esa Alfa, incluso a veces ni siquiera llegaba, cosa que se le hacía muy extraño al peliazul.

Jaemin no sabe si fue por inercia, o fue por impulso de su lobo. En esos momentos quería confesarle sus sentimientos y hacerle saber que lo quería como algo más que un simple mejor amigo.

Jaemin dirige una de sus manos hacia el mentón del mayor para alzarlo y hacer que le mirará a los ojos. Su corazón da un vuelco y su lobo interior se altera, tan solo con mirarlo.

Su mirada pasa de sus bellos ojos hacia sus labios. Esos rosados y esponjosos labios que siempre se ha contenido a besarlos. Aunque ganas, no le hacían falta.

Ambos estaban completamente sumergidos en el momento , dejándose llevar por sus impulsos y ninguno es capaz de percatarse que sus rostros estaban a escasos centímetros, sus respiraciones mezclándose y sus labios rosandose. Por inercia, el menor lleva su mano hacia la mejilla del Omega para acariciarla suavemente.

El tiempo se detuvo por unos instantes, como si solo ellos dos existieran en esos momentos.

El Omega de RenJun estaba inquietó y eso solamente lo asustó. Sus ojos abiertos de par en par, totalmente atónito y confundido ante la extraña situación que estaba presentándose entre ellos dos.

RenJun no sabía qué estaba pasando y tampoco hacía algo para alejarlo de él. Su mirada se mantenía fija en el Alfa y cuando sus miradas volvieron a encontrarse, como si Jaemin estuviera esperando alguna afirmación suya, RenJun se quedó sin aliento y cerró los ojos, como si él realmente hubiera estado esperando aquel momento desde hace mucho tiempo y aunque le pareciera una muy mala idea besarse con su mejor amigo, no iba a negarlo.

RenJun quería que Jaemin lo hiciera.

Con aquella simple acción, Jaemin la tomó como afirmativa y aunque se sorprendió, él no iba a desaprovechar la oportunidad, incluso si eso implicaba que RenJun se alejaría de él y perdería su amistad, estaba dispuesto a arriesgarse.

Soltando un pequeño suspiró y animandose mentalmente a sí mismo, Jaemin tomó todo el valor que tenía y su lobo interior le brindaba, termino por cortar esa pequeña distancia que lo separaba de los dulces labios del rubio, juntándolos en una simple presión, que sin duda dio un vuelco al corazón de ambos chicos.

[...]

Yuna siempre ha sido consciente de los sentimientos que su hermano mayor tenía hacia RenJun y por esa misma razón lo había rechazado, tampoco es como si el chico le gustará, porque realmente no lo hacía, su corazón ya le pertenecía a otra persona.

Desde el marco de la puerta trasera con una vista clara hacia la piscina, Yuna y sus dos padres se encontraban observando todo mientras unas pequeñas y tiernas sonrisas se formaban en sus labios al ver dicha escena de ambos chicos.

Sus padres hacían todo lo posible por contener las tremendas ganas de gritar y soltar chillidos emocionados, se abrazaron fuertemente para empezar a dar pequeños saltitos de felicidad; Yuna los miraba divertida, negando levemente con su cabeza, realmente amaba a sus padres y ella sabía que ellos también la amaban tanto como lo hacían con su hermano mayor y solamente podía esperar que en un futuro no muy lejano, sus padres reaccionarán de la misma forma en que lo habían hecho con Jaemin cuando les presentará a esa chica especial que le había robado por completo el corazón.

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Lxs amo >3<