Fate: Sostener los Cielos

Capítulo 6: Odio

Era una ciudad nueva.

Kuoh, la ciudad de los demonios pero ciertamente discreta. En el momento en que le dije a Kiritsugu que había volado el Santo Grial, tuvimos que movernos.

Acababa de borrar el último artefacto cristiano verdadero que había sido tocado por la sangre de Cristo de este mundo y dudaba mucho que el Vaticano y otra Iglesia lo tomaran en serio, si es que alguna vez se enteraban.

La peor parte fue que la cuestión de cómo lo destruí plantearía más preguntas que amenazas.

Solo un milagro podría destruir algo como un Santo Grial y Shirou no estaba de humor para exponer sus milagros al mundo.

E incluso peor fue el hecho de que la variante Gae Bolg de Archer que le había llevado a llegar a Akasha en primer lugar descansaba en su UBW. Algo que los magos de este mundo con mucho gusto lo harían pedazos por adquirir.

Entonces, con ese pensamiento en su mente, se habían mudado a Kuoh Town, un conocido territorio de demonios. Dos de los reyes diablo tenían a sus hermanas como dueñas de la ciudad y eso convirtió a Kuoh en una ciudad segura para aquellos que buscaban esconderse de la Iglesia.

"Adelante."

Llamé al comedor. Como Illya ya se había ido a la Academia Kuoh, creía que sería la mejor manera de terminar con esto.

Kiritsugu estaba leyendo un periódico e Irisviel estaba cocinando algo y estaba fallando en eso, pero dudaba que su atención estuviera en cualquier otro lugar menos aquí.

"¿Qué le decimos a Illya?" Yo no era un hombre que escatimara mis palabras y, a partir de sus gestos de dolor, mi franqueza también los dejó sin aliento cuando me dirigí al elefante en la habitación.

"No le decimos nada". Kiritsugu me dijo simplemente antes de darme una vez más.

"Tu estado como mago, así como nuestro estado como mago, no necesita serle dicho". Eso fue una sorpresa.

"No tienes intención de entrenarla en hechicería." Dije simplemente.

"Ella sería atacada por los demonios en el momento en que descubrieran su francamente ridícula capacidad mágica". Consentí con eso. Como Einzbern, era más un circuito mágico andante que una humana.

Hubo un momento de silencio.

"¿Cómo era Root?" Irisviel me preguntó. Eso me sorprendió, nunca me pareció del tipo erudito.

"Es un agujero negro infinitamente grande". Respondí simplemente antes de exponer al verlos sorprendidos.

"El Remolino de la Raíz es la posibilidad de que el Big Bang nunca haya ocurrido. En lugar de la singularidad que inició el mundo, se convirtió en un agujero negro que contiene la posibilidad de nuestro propio multiverso". Llegó información que nunca podría haber conocido, pero aún así lo hice.

"Por lo tanto, es un ancla a través del espacio-tiempo que conecta todos los universos, conteniendo todas las posibles permutaciones y posibilidades de cada universo".

"¿Viste a Root?" Kiritsugu me preguntó.

La pregunta me confundió antes de que llegara la información de la Segunda Magia y resolviera la respuesta.