Fate: Sostener los Cielos

Capítulo 2: Si eso es lo que se necesita

Capítulo [1]: Si eso es lo que se necesita

(Prólogo)

"¡Tan cerca!" Shirou murmuró para sí mismo.

Sus huesos eran fuego, el dolor era su existencia pero no podía parar. Ahora no. No cuando su familia más lo necesitaba.

Análisis estructural

El cuerpo del genio de 15 años temblaba por el esfuerzo que bordeaba las líneas mortales, pero se mantuvo de pie con pura fuerza de voluntad.

Ser mago es caminar con la muerte. Ser mago es dormir con el segador.

Esta fue la otra cara de la moneda del llamado "genio" que el mundo siempre parece olvidar.

Isaac Newton era un genio de la física, pero la gente parece olvidar que trabajó más de 20 horas al día durante cerca de seis décadas.

Edison, mayhap es un poco más conocido por sus fracasos, con más de 2000 fallas laboriosas en su nombre antes de inventar la bombilla.

Ahora ciertamente podríamos nombrar a Stephen Hawking (con su ELA) o al propio Einstein (un judío en la Alemania nazi) pero la historia no se trata de ellos. La historia es de un hombre que se convirtió en espada. Una espada llamada Emiya Shirou.

Emiya Shirou era un genio sin duda. Pero un genio del trabajo duro y nada más.

Con un gruñido de dolor, un martillo golpeó un yunque en una distancia dentro de su alma pero siempre distante para un hombre llamado Emiya Shirou.

El núcleo mágico sobrecargado de trabajo se recargaba a sí mismo a partir de circuitos improvisados ​​y desgastados de nervios canibalizados. Su mano izquierda estaría más allá de la reparación si la siempre distante utopía, la vaina de la Victoria, Avalon descansando dentro de su alma, no estuviera trabajando horas extras para compensar.

Pero el dolor de empujar una vara fundida todavía era suyo.

Doblado pero no roto, Emiya Shirou se concentró en el único hechizo que ya podía lanzar. Había renunciado a sus proyecciones y su trazado muy avanzado años atrás cuando se dio cuenta de que incluso el más fuerte de los fantasmas nobles sería incapaz de salvar a su hermana.

En otro mundo, Kiritsugu no habría podido extraer oportunamente el Santo Grial de su esposa Irisviel von Einzbern, observando cómo se convertía en polvo.

En este mundo, Kiritsugu logró hacer avanzar su magia de Separación y Atadura. Cortando los lazos del Santo Grial de su alma, usó su sello de comando para obligar a Saber a destruir el Grial obviamente corrupto causando los infames incendios Fuyuki que eventualmente terminaron matando a todos en el área con la única excepción de Shirou.

Las cosas empeoraron cuando llegó a Kiritsugu la noticia de que el jefe de Einzbern, Jubstacheit von Einzbern, logró secuestrar a su hija Illyasviel.

Habiendo terminado preventivamente la Cuarta Guerra del Santo Grial y destruyendo los Espíritus Heroicos junto con el Santo Grial, Kiritsugu nunca recibió la maldición de Angra Mainyu y junto con su esposa, Irisviel von Einzbern, quien conocía cada centímetro del castillo Einzbern; consiguieron irrumpir a un ritmo récord.