Fate: Sostener los Cielos

Capítulo 13: ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Capítulo [13]: ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Shirou, por su parte, ni siquiera se volvió para mirar.

Si la puerta que Serafall había cerrado no fuera propiedad de Einzbern, incluso le habría importado.

En cambio, siguió sirviendo té.

"Vaya, ¿cocinaste para mí? Estás empeñado en ganar mi corazón, ¿no eres amante?" Serafall preguntó todavía en su personaje de niña mágica.

"No soy su amante, señorita Leviathan". Shirou, por su parte, nunca había poseído la delicadeza del juego de palabras.

"Llámame Chica Mágica Levia-tan, Amante". De acuerdo, ahora solo lo estaba molestando.

"No tuvimos sexo".

"Eso se puede rectificar". Shirou simplemente levantó una ceja. Afortunadamente, décadas de lucha contra las súcubos habían embotado su reacción instintiva a tales declaraciones.

"No encuentro que el chantaje sea excitante, Chica Mágica."

"Deberías pensar en ello como un intercambio, mago . La libertad de mi hermana a cambio de ..."

"¿No tener lo sobrenatural en mi trasero?" Aventuró Shirou.

Serafall sonrió. Shirou suspiró.

"¿Supongo que nadie más llegará a conocer Heavens Feel?" Preguntó Shirou.

"Absolutamente. ¿Al igual que nadie más llegará a conocer las circunstancias exactas detrás de la disolución del compromiso?"

"Convenido."

"Ahora, si eso es todo, tengo una hermana a la que molestar". Serafall se despidió.

Antes de que su estómago gruñiera.

Un momento de silencio avergonzado se instaló entre ellos.

"¿Cuándo fue la última vez que comiste algo?"

Serafall se sonrojó antes de responder: "Escogeré algo en mi camino".

Shirou suspiró.

"Espera un minuto." Desafortunadamente, Shirou no podía en buena conciencia dejar que dejara el estómago vacío.

(Cocina)

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó el Dragón de los sueños.

"Salchichas picantes con salsa de queso". Shirou respondió distraídamente mientras recogía pan y queso. Serafall finalmente había cedido que su plato favorito era cuando Shirou se negaba absolutamente a aceptar un no por respuesta.

"No hagas tus mejores salchichas".

Ese fue ciertamente el consejo más extraño que alguien le había dado y eso incluyó el momento en que Tohsaka le había dicho que el sexo anal era una gran idea.

Para resumir, el sexo anal parece todo diversión y juegos hasta que su esposa aparece con una correa de trece pulgadas de largo en un consolador.