Neko Neko [Kuniao] WayV

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Kun alzó la mirada de la hoja de examen, dándole un vistazo al híbrido que charlaba en voz baja de forma amigable con su profesora. Todavía le costaba procesar que su profesora de Contabilidad III era la esposa del difunto militar que cuidó de XiaoJun y los demás híbridos.

El mundo era un pañuelo.

Recordaba que cuando había estado tratando de convencer a su profesora para que dejara que XiaoJun se quedara en el salón, el híbrido se le habían iluminado los ojos, deteniendo abruptamente su labia para convencer a su profesora con un muy indiscreto: ¡Yo conocí a su esposo, señora Kim!

Cosa que hizo que automáticamente la profesora lo dejara quedarse. Ahora mismo estaban platicando de lo más normal del mundo, como si fueran mejores amigos o que se conocieran desde hace años y años. Aunque era bastante tranquilizante, ya que eso mantenía a XiaoJun lejos de problemas, lo cual era relajador y le permitía concentrarse - aunque no por completo - en su tan importante examen.

—Terminé, señora Kim — Habló Kun, llamando la atención de la adulta mayor.

—Primero como siempre, Kun, entrega y puedes irte.

Kun revisó las respuestas que había escrito mientras iba camino al escritorio de su profesora, siendo detenido entre los primeros asientos por uno de sus compañeros.

—Kun, Kun, por favor, ayúdame con la seis — Le susurró.

—Perdona, Yang, pero ahorita no puedo — Le susurró de vuelta y dejó el examen en el escritorio.

Mientras recogía sus cosas dentro de su mochila le dio un vistazo a YangYang, el chico era muy brillante en todo y no era un total idiota a diferencia de la mayoría de sus compañeros, y aunque YangYang no estaba entre los cinco primeros promedios más altos de la universidad, siempre sacaba buenas calificaciones, por lo que si le estaba pidiendo ayuda debía ser porque enserio lo necesitaba.

Rasgó un trozo de papel minúsculo y aprovechó que su profesora estaba demasiado distraída hablando con XiaoJun y escribió la respuesta que el alemán le había solicitado. Cargó en uno de sus hombros su mochila y dejó de forma discreta el papelito en la mesa de YangYang, guiñándole un ojo al chico cuando este alzó la mirada confundido.

—Gracias — Dijo en voz súper bajita.

Kun no le devolvió una respuesta, pero no porque fuera un grosero, sino porque podrían descubrirlos más fácil y se llevarían muchos problemas.

—XiaoJun, ya podemos irnos.

—Oowww — XiaoJun hizo un pucherito, pero asintió —. ¿Podré verla otra vez, señora Kim?

—Por supuesto, Jun, te daré mi número particular para que me llames y estemos en contacto, ¿okey?

Kun esperó pacientemente en lo que ellos terminaban de despedirse, notando que YangYang también había acabado su examen y se había levantado con sus cosas, dispuesto para irse.

—Te espero afuera del salón, Jun — XiaoJun asintió y volteó el rostro para seguir despidiéndose de la mujer.