Capitulo 3: un rompecabezas de muerte, volver al futuro es la salida

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— ¡Sarada!

El estrepitoso grito por parte de Sakura le ensordeció por completo. Su cuerpo no reaccionó en absoluto, derrumbado en el suelo, sin poder respirar del todo. Observó como el cuerpo de su hija, que se había vuelto una barrera entre él y el Otsutsuki con la intención de protegerlo, era atravesado por la mano de su enemigo, caía con fuerza y peso contra el suelo. La lucha para ambos había terminado al ver a su hija sobre el suelo, a los pies de aquel maldito bastardo que se había atrevido a tocarla. Sasuke estaba seguro de que, si recobraba las fuerzas: le cortaría los cuernos sobre su cabeza junto con su vida a aquel mal nacido.

Con gran dificultad solo pudo moverse hacia ella, escuchando la dificultad por la que pasaba su hija para respirar. Tomándola en brazos con todo su cuerpo tembloroso, consciente de que no podía auxiliarla por él mismo. Naruto a un lado, mal herido como ellos, sostenía a un inconsciente Boruto en sus brazos. Sakura no muy lejos de él a penas se podía mover. El escenario pintaba mal, los tres estaban desgastados, principalmente por haber derrochado energía intentando proteger a los civiles y a sus hijos. De aquel modo, terminó en ese escenario tan deplorable: no había sido suficiente contra el enemigo.

Todo había sido realmente sorpresivo. Estaban los tres en una reunión en la torre del Hokage, discutían como proceder con la aparición de un nuevo Otsutsuki. Días atrás, se presentó ante ellos un nuevo miembro de esa familia, que incluso, pudo hacer retroceder a Kara ante su primer ataque a las afueras de Konoha y, por lo que llegaron a saber de la situación, aquel sujeto había sustraído el fruto, o al menos así le hacía llamar Amado a las pequeñas esferas que emergían del árbol simulado que llegó a desarrollar dentro de Kara. Debido a la situación anterior, Jigen o mejor dicho Isshiki, había dejado de perseguir a Boruto y a Kawaki de manera momentánea. Sin embargo, no podían mantenerse tranquilos y confiarse, pues aquel nuevo enemigo: deseaba el poder dentro de Naruto.

Los tres discutían junto a Shikamaru lo que debía proceder en tres puntos importantes, la defensa de Konoha; una contraofensiva para derrotar al enemigo y un plan de contingencia medica para los civiles, pues estaban conscientes que un ataque a Konoha significaba muy seguramente, muchos heridos que atender, ¿cuál fue el problema inicial?: la aparición de Boruto en la oficina.

El chico había aparecido en la oficina de manera brusca y molesta. A voz de Shikadai, se enteró de la reunión y estaba más que indignado de que le excluyeran de tal manera. Había luchado ya contra un Otsutsuki, lo cual el problema actual significaba que era un enemigo tanto suyo como de Kawaki, por lo que estaba más que inmiscuido en el asunto. Por tanto, el chico apareció en la oficina, siendo seguido por Kawaki y Sarada, quienes compartían la opinión de que hacer aquello, era una completa idiotez. Ambos confiaban en el Hokage, si los había dejado de lado, indicaba que muy posiblemente era la mejor opción el mantenerlos excluidos de aquel asunto, y mucho menos era correcto o inteligente irrumpir en la reunión de tal manera. Por otro lado, un silencioso Mitsuki era parte del grupo, no tenía el menor interés de discutir con ninguno de los tres chicos junto a él, sin embargo, muy en lo profundo de su mente, también pensaba que Boruto era alguien que debía mantenerse excluido de todo. El chico por naturaleza era impulsivo e incluso podía aceptar, que también era algo idiota al momento de actuar, sin embargo, había logrado salir librado de los distintos predicamentos puestos frente a ellos: pero a veces la suerte no era eterna.

— ¡Papá! —Había gritado con fuerza al ingresar a la oficina sin importar los ninjas que intentaron detenerle.

— ¡Espera, Boruto!

La voz de Sarada emergió detrás de Boruto, seguida por los otros dos chicos. Pero al llegar al marco de la puerta solo pudieron ver dos cosas. A sus padres sorprendidos porque ellos apareciesen en aquel instante y por mucho, también sorprendidos por el portal que empezaba a abrirse en medio de la oficina.

A través del tiempoWhere stories live. Discover now