Recordando cómo te conocí (IDOLISH 7)

2- Una nueva oportunidad.

================================

Inhale tanto como pude y exhale con fuerza para relajarme. Venga Yumeka, tú puedes. Es un chance de oro!
Si haces el vestuario de un grupo fantástico como este, las puertas se abrirán a un sin fin de posibilidades.

Abruptamente me levanté y el silencio reino por mi repentina acción.
Junte el coraje y desde lo más cerca de mi corazón reuni mi voz.
Estaba lista para darles una respuesta.

— Tomaré está responsabilidad adecuadamente! No los defraudaré! Tendrán los más actualizados e ideales trajes! Recibo sus expectativas con gusto! Espero trabajar juntos! Uff— mi voz fue molesta? Ahhh.

— Yume-Chan! Juntas llevaremos a Idolish 7 a lo más alto! Si somos las dos, lograremos lo que sea! Que alegría! Tener una compañera es tan genial!—

Nos abrazamos y giramos un poco.
Mi carita toda rojiza combinaba con mi cabello. Los siete me recibieron sinceramente.

Pasamos otro rato juntos, de haber estado solitaria en la mañana para estar con tanta gente! Impensable pero posible si se pone empeño.

Aún debo trabajar en varias áreas pero tengo apoyo entonces irá bien, es probable. Tienen lo suyo y les daré cuánto pueda. Es mi deber.

Cuando se hizo más tarde, nos despedimos, Nagi me brindó un efusivo abrazo? Ay! No hagas eso tan pronto hombre! Entraron a su casa y Tsumugi me llevo a mi departamento, se fue al suyo que quedaba cerca por una extraña razón. Y nunca nos topamos. Cómo hacerlo si casi no salía? Igual, no puedo con la emoción.

Entre a mi casa un tanto cansada.
Me llegaron mensajes de aliento, uno que otro sticker gracioso.

Me cambie la ropa a una pijama sencilla. Me tire a mi cama y apreté mi almohada. Di un grito minúsculo.
Di varias vueltas en busca de poder dormir. Que me espera al amanecer?

================================

Sonó la ruidosa alarma, desperté de mala gana. Porque siquiera tengo alarma? No tengo horarios preestablecidos. Ah ya, los tendré.
De forma lenta iba prendiendo mis sentidos. Mi reloj biológico está destrozado. Estaré bien?

Pasaron unos días después de esa noche donde obtuve un nuevo trabajo. La notícia del ataque no pasó a mayores, me pregunto porque ese sujeto los atacó? Según las pocas noticias era porque su novia se obsesiono con idolish y lo dejo.

Ahhh, No quería presionar pero mis ansias podían más conmigo, será hoy?
El trabajo era mentira?

Busque ropa de oficina, no tenía pero lo más cercano fueron una camisa blanca con delgadas rayas negras.
Un pantalón largo negro, un saco gris de un solo botón y para acabar el look un lazo azul marino en mi cuello.

Hice lo que pude con mi rebelde peinado y me aliste. No he sido contactada todavía pero me preparé automáticamente.

Aproveche para desayunar, en eso me entró una llamada de Tsumugi.
Tragué de un bocado mi pan tostado.

— Ho-hola! Al habla Amano! Eh este amm... Buenos días! Que necesitas?
Soy toda oídos! — exaltada a más no poder.

— Buenos días! Te oyes animada.
Pues hablé con mi padre y Banri-San y están de acuerdo. Me disculpé por lo apresurado pero si traes tus diseños los vas a convencer. Me enamora tu ropa! Te veo en la oficina, te mandé la dirección. Te esperamos—

Me colgó y yo puse el teléfono en mi pecho. Oh jojojo! Mi momento ha llegado! Espera es de una película?

Salí tal bala disparada! No sin antes echar mis diseños a la mochila. A la par de escuchar música motivadora, me gustan las idols femeninas. The Idolmaster siendo precisos.