Diario de una chica común

Invierno

Manos frías, olor a vainilla, mis vaqueros en el suelo, tu sudadera.

¿Por qué tiene que terminarse el invierno?

Froto mis pies contra los tuyos debajo de la sábana, cierro los ojos e inspiro tu perfume. Tímidos rayos de sol se cuelan entre las nubes y por la ventana.

Está nevando. Miro tus preciosos ojos marrones y de repente me doy cuenta. No más cafés calientes en tu cocina, no más abrazos de medianoche sin saber por qué, no más frases cursis de esas que me encantan. Mañana todo habrá acabado.

Lágrimas y más lágrimas ruedan por mis mejillas mientras me susurras que todo irá bien. Todavía abrazada a ti levanto la cabeza y te doy un beso en los labios.

¿Por qué tiene que terminarse el invierno?